Algunas de sus características fisiológicas podrían servir de ayuda para desarrollar aplicaciones en medicina, específicamente en cirugías complejas. No es muy frecuente encontrarse con el monito...
Algunas de sus características fisiológicas podrían servir de ayuda para desarrollar aplicaciones en medicina, específicamente en cirugías complejas.
No es muy frecuente encontrarse con el monito del monte (Dromiciops gliroides) porque es un animal de hábitos nocturnos. Y resulta prácticamente imposible hacerlo entre mayo y octubre porque hiberna durante todo el período frío, tal como lo hacen los osos y ardillas en el hemisferio norte. Bien lo sabe el biólogo Roberto Néspolo, investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral, que se ha dedicado a investigar su fisiología.
A él le interesa en particular lo que sucede durante ese tiempo con los genes, células y tejidos de este animal exclusivo del bosque templado, y también las diferencias que presenta con los otros marsupiales y mamíferos que hibernan. «Esperamos identificar los genes y vías metabólicas que protegen a las células del estrés de la hipotermia e hipoxia», dice el biólogo.
Ya han comprobado que el animal presenta características comunes a otros hibernantes. «El corazón se hace más grande para impulsar la sangre, que se pone más viscosa; los músculos presentan un mecanismo para evitar la atrofia y tienen irrigación sanguínea preferencial al cerebro». Pero también tiene características propias, como un sistema de recalentamiento cuando despiertan, del cual es responsable el hígado.
Esta información podría ayudar al desarrollo de aplicaciones para la medicina. «Durante las cirugías hay una serie de mecanismos que los médicos intentan imitar de los hibernantes para mantener las células vivas pero detenidas, por ejemplo en operaciones al corazón o al cerebro».
El monito del monte es prácticamente un fósil viviente porque es el único representante vivo de todo un orden de marsupiales (14 especies) y además forma parte de un linaje ancestral de todos los marsupiales australianos, incluyendo canguros y koalas.
Fuente: El Mercurio.