Flavia Liberona, directora ejecutiva de la Fundación Terram, manifestó que esto se debe a fallas en la legislación que deja fuera del proceso de evaluación ambiental a varias compañías y proyectos:. "El problema es de la institucionalidad. Por ejemplo en Puchuncaví y La Greda hay muchas empresas que están emanando gases tóxicos o están vertiendo otro tipo de contaminantes que nunca han sido evaluados ambientalmente", dijo.

Liberona agregó que "en el caso de los cisnes de Valdivia sí hubo un problema de fiscalización y un incumplimiento de la empresa, en el caso de Freirina también: En Chile tenemos una normativa que no se aplica por igual a todas las empresas".

En el sondeo el 89 por ciento de los encuestados estima que las empresas incumplen las normas ambientales.

El director de Greenpeace, Matías Asún, coincidió en que hay falencias en la labor fiscalizadora del Gobierno. "Esas fiscalizaciones detectan dos problemas: primero, que deberían haberse hecho antes, de manera más sistemática, o bien, como resultado de normas que son insuficientes y que Chile requiere rápidamente mejorar", comentó.

Reacción de empresarios

Desde el empresariado, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Lorenzo Constans, sostuvo que las empresas tienen un deber ético en esta área, pero pidió que se respete la actividad productiva.

"Esto forma parte de los compromisos éticos de los empresarios, sin perjuicio de eso, es conveniente también que la gente manifieste su disconformidad dentro de los cauces que la institucionalidad ha dado y que eso no sobrepase elementos como lo que pasó en Freirina, en que se quemó la casa del administrador y no se permitió ingresar a tratar de arreglar el problema", dijo líder empresarial.