“Esta ley será la principal arma para combatir el calentamiento global”
By Comunicaciones Terram

“Esta ley será la principal arma para combatir el calentamiento global”

La quinceañera fea. Así bautizó el académico de la Universidad Austral de Chile (UACH), Antonio Lara, al proyecto de bosque nativo cuando cumplió 15 años de tramitación. “No había razón para celebrar su cumpleaños. Más bien era una desgracia”. La Nación 15 de agosto de 2007.

José Miguel Jaque

Ayer sí tuvo razones para celebrar. El proyecto fue aprobado por 35 votos a favor en la sala del Senado, incluido el voto del senador Alejandro Navarro, quien tenía aprehensiones con el tema de la fiscalización. “Un proyecto que llega con esta impronta debería ser rápidamente aprobado por la Cámara. Si al Gobierno le interesa, debería ponerle urgencia. Se ha generado una especie de energía alrededor de este tema y hay que aprovecharla”, comentó Flavia Liberona, directora ejecutiva de Terram, quien además pidió mayor compromiso a los parlamentarios de la Concertación. “En la tramitación de este proyecto trabajaron bien poco. Tienen que ponerse al día si se supone que llevan la agenda de los temas progresistas. Esperamos ver otra cosa en la Cámara de Diputados”.

Liberona y Lara coinciden en que no es la ley que se quería, pero es la que se pudo lograr. “Me habría gustado una ley con una visión ecosistémica del bosque”, insiste el investigador del Núcleo Milenio Forecos de la Universidad Austral. “Los servicios ecosistémicos tienen un valor mucho más alto, como la regulación del ciclo hídrico, la captura del carbono, la regulación del clima o la mitigación del cambio climático. Eso es un valor que, si bien no se transa en el mercado, es mucho más grande que la importancia maderera de este recurso y esta ley tiene una visión demasiado sesgada a lo maderero”.

Lara explica que los bosques nativos juegan un rol fundamental en la falta de agua provocada por la disminución de las precipitaciones. “Por eso esta ley, que incentiva el manejo del bosque nativo es crucial. Si el bosque fuera sustituido por plantaciones ese caudal podría disminuir a la mitad. Hoy esta ley es la principal herramienta que tiene el Gobierno para mitigar el cambio climático global”.

El académico también aplaude que “el fantasma de la ley”, como llama al polémico tema de la sustitución, quede al margen para ser analizado por una legislación complementaria a partir del próximo año. “Se caía en una contradicción enorme al tener una ley que se llama recuperación y fomento del bosque nativo, pero que legalizaba la sustitución del bosque nativo por otro uso de suelo como plantaciones y cultivos”, concluye.

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  • 15/08/2007