UC y la USACh discrepan ante propuesta Sofofa por contaminación
By Comunicaciones Terram

UC y la USACh discrepan ante propuesta Sofofa por contaminación

Partículas MP2,5. La primera prioriza la salud, mientras que la segunda ve difícil de aplicar nueva norma. El Mercurio, 23 de noviembre 2009.

No pasó inadvertida la propuesta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) para medir y controlar el material particulado fino -más conocido como MP2,5-, el contaminante más peligroso para la salud humana, suscitando encontradas reacciones en los centros académicos especializados.

La Sofofa cuestionó por "exigentes" los plazos del Gobierno para reducir este contaminante, con metas parciales en 2012, 2022 y 2032 y advirtió que muy pocas ciudades pueden medirlo.

Por eso pidió fijar recién entre cinco y diez años más los límites máximos, como un tope anual de 25 microgramos por metro cúbico y una norma diaria de 75 microgramos por metro cuadrado, así como umbrales para alertas, preemergencias y emergencias por MP2,5.

El ingeniero del Dictuc de la Universidad Católica, Luis Cifuentes, impugnó la propuesta de la Sofofa. Afirmó que toda norma anual de 10 o más microgramos por metro cúbico implica un riesgo cierto a la salud, elevando el índice de mortalidad en 15% o más.

Cifuentes -elaborador de los estudios que sirvieron de base al Gobierno para fijar un anteproyecto de norma MP2,5- explicó que como no puede cumplirse la norma 10 ug/m3 en el corto plazo, se fijaron fases intermedias como 25 ug/m3 al año 2012; 20 ug/m3 al 2022, y 10 ug/m3 al año 2032.

El experto coincide con la Sofofa en cuanto a que no hay tecnología de punta para lograr estas reducciones, pero asegura que en 10 o 20 años sí la habrá.

"Nuestro análisis considera ello, razón por la cual se ha dado ese período hasta el año 2032. Hay tecnología disponible para llegar a 25 ug/m3 al 2012. Europa y Estados Unidos se están poniendo una norma anual de 15 ug/m3", dijo. Santiago tiene hoy un promedio anual de 32 ug/m3 de MP2,5 índice que debe reducirse, acota.

Tampoco acepta que no se aplique la propuesta gubernamental por no haber estaciones de monitoreo 2,5.

"La autoridad va a tener que medir y cuantificar. Por eso la norma entra en vigencia el año 2012. Por lo tanto, ese argumento no se sostiene. Es como no preocuparse del paciente que tiene fiebre porque no hay termómetro", acota.

Otra visión

El coordinador del Centro Meteorológico Ambiental de la Universidad de Santiago, Patricio Pérez, coincide con la prevención de la Sofofa, pues la norma anual del Gobierno es muy exigente y tal vez a futuro deba corregirla, como ha ocurrido con el material particulado grueso MP10. Y sugiere que la norma sea revisable cada cinco a diez años.

También concuerda con la Sofofa en cuanto a suprimir la norma vigente para el MP10, pues al funcionar una para el MP2,5 no se requieren dos de ellas.

Finalmente, coincide con que la reconversión industrial para cumplir con los nuevos topes del MP2,5 es muy costosa: "No es llegar e implementarlas de la noche a la mañana".

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  • 22/11/2009