El bosque nativo comienza a rendir frutos
By Comunicaciones Terram

El bosque nativo comienza a rendir frutos

Con la apertura de sobres de las postulaciones a la bonificación por manejo sustentable, se puso en marcha la Ley de Recuperación del Bosque Nativo. Sin embargo, aún quedan temas no resueltos. Revista del Campo El Mercurio, 18 de enero 2010.

Medio siglo atrás, en 1962 cuando Catalina Lillo -89    años- llegó al que actualmente es su campo en Ñanculen, localidad de La Unión, en la Región de Los Ríos, los predios aledaños eran de bosque nativo. Hoy sus 64,3 hectáreas están rodeadas de pinos y eucaliptos, los vecinos vendieron a las madereras y se fueron.

"Quedamos mi hija y yo. Vivo de los animales y la huerta. No quisimos vender porque siempre hemos cuidado el bosque. No es lo mismo un árbol nativo que un eucalipto, el eucalipto necesita más agua y no la devuelve a la tierra como lo hace el bosque nativo, más lento, lo que permite que la tierra la absorba mejor", cuenta.

Catalina Lillo es una de los 1.246 pequeños propietarios que participaron en el primer concurso para postular a las bonificaciones de la Ley de Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal. La Ley N° 20.283, que se tramitó por más de 16 años -entró a la Cámara de Diputados durante el gobierno de Patricio Aylwin en 1992 y se convirtió en la más antigua del parlamento- fue aprobada el 11 de julio de 2008. Y ahora, con la apertura de los sobres de las postulaciones de los pequeños propietarios -el pasado jueves 7 de enero-, se inició el proceso de bonificación para quienes realicen labores como raleo y poda, en suma, manejos que permitirán proteger el bosque y hacerlo rentable para sus propietarios. Todavía se está en una etapa inicial, falta saber quiénes son los aprobados -la lista final se publicará el 26 de febrero- qué tipo de bosque tienen y cuánta es su superficie.

"Estamos claros que es sólo el primer paso. Aún no podemos saber si los 4 millones de dólares destinados al manejo de los pequeños serán suficientes, pero lo que parece vital es que con la puesta en práctica de la ley se entiende que el bosque tiene valor y hay que manejarlo. Valorizar al bosque es la única manera de que se conserve", señala Aldo Cerda, gerente de Bosques y Servicios Sustentables de la Fundación Chile.

Según datos de Conaf, los bosques nativos cubren una superficie aproximada de 13,4 millones de hectáreas, lo que representa el 17,8% de la superficie del territorio nacional y el 85,9% de la superficie total de bosques. La mayor superficie está representada por siempreverdes (luma, canelo, tepa y otras) 4.148.905 hectáreas; seguidas por la lenga, con 3.391.552 ha; coigüe de Magallanes, 1.793.098 ha, y roble, raulí y coigüe con 1.460.531 ha. El problema es que está muy degradado.

"En 1950, el 90% de la materia prima forestal provenía del bosque nativo, a eso hay que sumarle el daño por incendios y la sustitución por cultivos agrícolas. Al no contar con incentivos para el manejo de sus bosques como sí ha ocurrido con plantaciones exóticas de pino o eucaliptos, los propietarios presionan sus propios recursos naturales; sacan los mejores árboles de sus predios, para obtener mejores productos que se venden a muy bajo precio, lo que queda de bosque está en muy mal estado. La extracción de madera está regulada, pero no hay una capacidad de fiscalización adecuada, ni de asesoramiento a todos los pequeños y medianos propietarios", explica Jennifer Romero, coordinadora de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo.

De hecho, según el Catastro de Uso del Suelo y Vegetación efectuado por Conama/Conaf y actualizado en 2009, 29.636 ha que en 1993 eran bosque nativo en la Región de La Araucanía, actualmente corresponden a bosque no nativo, y la pérdida total es de 40.000 hectáreas en esa región. Algo parecido sucede con Los Ríos, donde 20.121 ha que en 1998 eran bosques nativos, en 2006 corresponden a plantaciones.

"La puesta en marcha de la ley es un hito histórico y la manera más efectiva de poder revertir esta situación. Significa la recuperación y valorización del bosque nativo y finalmente su conservación. Tenerla es uno de los compromisos que teníamos con la Ocde. Hay que pensar que alrededor del 80% está en manos de pequeños propietarios, 920 de las 1.246 solicitudes que recibimos corresponden a pequeños propietarios", explica Catalina Bau, directora ejecutiva de Conaf.

La prueba de la blancura

Pero más allá del avance logrado aún, hay temas de fondo que no han sido resueltos, como la falta de una política pública hacia los recursos forestales, que plantee, por ejemplo, qué porcentaje y dónde están los bosques que se van a conservar, y cuáles a explotar.

"No es lo mismo conservar un alerce en el sur que un espino en el norte. Hay que determinar qué es lo más importante de acuerdo a la cantidad de hectáreas que hay de cada bosque o del tiempo que toma su recuperación. Eso no está definido y es básico para evitar conflictos", explica Ana Luisa Covarrubias, directora del Programa de Medio Ambiente del Instituto Libertad y Desarrollo.

El segundo punto es Conaf. Sucede que para acelerar la puesta en marcha de la Ley de Bosque Nativo se optó por hacer una ley corta, con los puntos en que la mayoría estaba de acuerdo, dejando fuera temas controversiales. Si bien se considera que Conaf ha hecho un buen trabajo con los recursos disponibles, no tiene presupuesto para poder llevar a cabo todas las tareas que tiene a cargo y las nuevas que se le asignaron. Es una dificultad no sólo de asignación de recursos, sino de institucionalidad.

"El problema principal de la Conaf es que es un ente de derecho privado que ejerce labores públicas, lo cual es ilegal porque los privados no pueden hacerlo; y al ser un ente privado, es mucho más difícil que obtenga recursos públicos. Se requiere una ley para cambiar el estatuto de la Conaf y eso nadie lo ha podido mover. El actuar de la Conaf se hace difícil porque le faltan recursos y eso es algo que no quedó solucionado con la Ley de Bosque Nativo", explica Ana Luisa Covarrubias.

Turismo y energía

Otros puntos pendientes son: el subsidio para obras relacionadas con el turismo en el bosque nativo e incentivos para generar energía a través del uso sustentable del bosque nativo, como hace la Unión Europea para aumentar el porcentaje de energía renovable.El bosque versus frutasUno de los puntos que quedaron pendientes es el de la sustitución del bosque esclerófilo en la zona central. Para evitar que el proyecto siguiera entrampado se optó por excluir algunos temas.

El acuerdo político que tomó el Gobierno con la Corma, las ONG, los académicos y los pequeños propietarios, fue que éstos se tratarían mediante una ley complementaria que entraría al Parlamento nueve meses después de aprobada. La ley se aprobó el 11 de julio de 2008; sin embargo, la complementaria aún no entra al Congreso, ni se ha discutido con el Consejo Consultivo.

"Se supone que ahora hay que empezar a conversar los temas que quedaron fuera, pero no se ha hecho y la sustitución de bosque nativo por paltos y viñas está a la vista. La sustitución de bosque nativo por bosques de eucalipto está regulada, pero no pasa lo mismo cuando se cambia bosque nativo por cultivos agrícolas. En Limache y Quillota se pueden ver paltas en las medianías de los cerros, para eso se sacaron árboles nativos. La Ley decía que no se podía hacer, pero se hizo", explica Jaime Salas, presidente del Colegio de Ingenieros Forestales.

 

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  • 17/01/2010