Gobierno busca ampliar distancia entre centros salmoneros para evitar contagios

Detalles del reglamento que propone el Ministerio de Economía. Si bien ya definió que la separación entre concesiones es de 2,8 kilómetros, la nueva normativa propone una distancia adicional de 5,6 kilómetros entre barrios o agrupaciones de concesiones en la industria. El Mercurio, 18 de noviembre 2010.;

Desde cómo matar a un pez enfermo, hasta aumentar la distancia entre centros de cultivos en la industria salmonera figuran entre las reformas que busca introducir el Ejecutivo en el sector, el cual se vio seriamente afectado como consecuencia del virus ISA.

A través del Ministerio de Economía, el Gobierno envió al Consejo Nacional de Pesca su propuesta para el nuevo Reglamento Sanitario para la Acuicultura (RESA, ver recuadros).

La nueva normativa entraría en vigencia en abril de 2011, tras ser visada por Contraloría y el Presidente Sebastián Piñera.

En SalmonChile destacan que hay una serie de medidas propuestas que ya han sido incorporadas por el gremio, como el descanso obligatorio de tres meses para los centros de cultivos.

No obstante, el gremio sólo representa a una fracción de toda la industria, por lo que la normativa es discutida por varios actores, dado el mayor costo que implicaría la nueva modalidad de producción. Hay industriales que destacan, en todo caso, que la nueva reglamentación permitirá obtener peces más grandes.  
 
Sacrificio de peces

La actual normativa que rige a la industria salmonera no considera la forma de sacrificar a un pez enfermo.

La nueva reglamentación propone: "El sacrificio de peces deberá asegurar la correcta sedación o insensibilización previa al corte de branquias, evitando en todo momento el sufrimiento innecesario. El sacrificio de peces solo podrá realizarse en instalaciones habilitadas".

Además, la nueva normativa busca dejar expresamente prohibido el consumo humano de pescados muertos por enfermedad desde los centros de acopio.

Aunque en la industria precisan que hoy todos los peces muertos sólo se usan como desecho; van a plantas de harina/aceite para consumo animal.

Investigación oficial

La reglamentación sanitaria no contempla una investigación oficial ante la aparición de alguna enfermedad o ante hallazgos de los agentes causales de algún virus, como el ISA.

La normativa propuesta sí incorpora esto y Sernapesca podrá requerir análisis de laboratorio complementarios para confirmar el diagnóstico, pudiendo requerir confirmación con laboratorios extranjeros.

Importación de maquinaria

El nuevo reglamento propone que en caso de internar al país materiales y equipos usados para ser destinados a acuicultura, deberán presentarse los antecedentes técnicos a Sernapesca. Además, el Ejecutivo busca prohibir la internación de materiales o equipos usados provenientes de zonas que han presentado enfermedades como el virus ISA. Asimismo, se pretende prohibir la internación de equipos que fueron utilizados en cuerpos de agua fuera del territorio nacional

Eliminación de peces

Hoy, el Servicio Nacional de Pesca puede requerir la destrucción de todos los ejemplares enfermos. Esta normativa se aplica por el plazo de seis meses, prorrogable.

Con el nuevo esquema, si la autoridad solicita la eliminación de los peces por una enfermedad como el ISA, el plazo para dar cumplimiento a la destrucción de los ejemplares infectados será de una semana.

Panel de expertos

Sernapesca y la Subsecretaría de Pesca podrán consultar a expertos nacionales e internacionales para la adopción de medidas sanitarias.

Además, la normativa propuesta considera un panel de cinco expertos, nombrados por el Presidente a propuesta del ministro de Economía. La instancia deberá emitir su pronunciamiento en un plazo de un mes desde que sea requerida.

Experto supervisor

Se propone que los centros de cultivo deberán contar con la asesoría de un veterinario, quien deberá consignar las visitas que haga en una bitácora exclusiva en que se registre al menos el motivo de la visita, los hallazgos sanitarios más relevantes encontrados y la evolución de los diagnósticos, tratamientos y muestras.

Además, en todo centro de cultivo se deberá disponer de ropa desechable o vestimenta que pueda ser lavada y desinfectada, de uso exclusivo para el manejo de la mortalidad. Se deberá contar con implementos de protección como guantes de látex u otro material, que impidan el contacto directo de los manipuladores con los peces muertos y se deberá impedir el vertimiento de los mismos al medio ambiente.

Distancia entre barrios

Si bien el Gobierno ya definió que la distancia entre concesiones es de 2,8 kilómetros, la nueva normativa propone además una distancia adicional de 5,6 kilómetros entre barrios o agrupaciones de concesiones, las que deben mantener un manejo sanitario conjunto.

"En el caso que la distancia señalada no sea factible de establecer entre dos o más agrupaciones, la Subsecretaría de Pesca establecerá medidas de descanso alternado entre las concesiones fronterizas de cada agrupación, por ciclo productivo, a fin de bajar los riesgos sanitarios asociados a la menor distancia", dice el nuevo reglamento propuesto.

Se estima que esta medida podría reducir el número de concesiones ya otorgadas.

Alerta temprana ante enfermedades

Hoy, cuando aparecen enfermedades desconocidas que representan un impacto económico y de salud animal -incluyendo brotes de enfermedades como el virus ISA-, la firma afectada debe notificar dentro de las 48 horas siguientes. La propuesta considera que se deberá notificar inmediatamente y de manera obligatoria.

El Servicio Nacional de Pesca también deberá reaccionar rápidamente. Hoy tiene 48 horas tras la confirmación de una enfermedad para establecer las acciones tendientes a su control. La propuesta considera que las medidas adoptadas deberán ser comunicadas inmediatamente a la firma afectada.

Además, Sernapesca desarrollaría un plan anual de vigilancia epidemiológica para establecer prioridades y orientar las labores de fiscalización.

Traslado de peces

La nueva normativa propuesta busca prohibir el movimiento de peces desde un estuario a otro, sólo en el caso del salmón Atlántico. Es decir, que no se pueda trasladar peces juveniles al mar. No se prohíbe el traslado de coho y trucha, pese a que esta última especie puede ser portadora del virus ISA. En la industria se afirma que no hay razón biológica para que no se le apliquen las mismas medidas que al salmón Atlántico.

La normativa propuesta no se refiere a la vacunación obligatoria, medida que generó roces al interior de SalmonChile. En el gremio había algunos que estaban en contra de esta medida y que renunciaron a la asociación, como la empresa japonesa Salmones Antártica.