Día de la Tierra: compromiso ético y una ineludible responsabilidad
By Comunicaciones Terram

Día de la Tierra: compromiso ético y una ineludible responsabilidad

Columna de opinión de Pedro Serrano, Presidente de Fundación Terram publicada en El Dinamo, en el marco del Día de la Tierra 2013 que se conmemora hoy 22 de abril 2013.

Tener un Día de la Tierra adquiere sentido, aunque sea un poquito, para que nos demos cuenta que debemos hacer todo lo que humanamente sea posible con el fin de sustentar las condiciones para la vida humana, entendiendo además que solos, sin otras vidas, tampoco hacemos mucho.

Es curioso, nacemos y vivimos en la Tierra, nombre humano español de este tercer planeta del tamaño de un guisante cósmico, aislado, más bien increíblemente solitario, en el cual en una fina capa superficial de polvo, hemos establecido la civilización humana. Que celebremos el Día de la Tierra resulta nimio frente a los millones de años en que no hemos hecho otra cosa que vivir en ella y de ella.

Todo lo que somos, hacemos y soñamos los seres humanos, se lo debemos al planeta. Aquí hay un compromiso ético y una responsabilidad ídem para con nuestro hogar. Muchos de los humanos, por algunas indicaciones culturales e históricas, hemos pensado, por muchos siglos, que el planeta era infinito y que estaba íntegro a nuestro pleno servicio y usufructo. Cual contemporánea inmobiliaria, el asunto, para esta comunidad de Homo sapiens-sapiens, por siglos fue medrar en el planeta como si éste pudiese soportar cualquier cosa. Bueno, en verdad soporta casi cualquier cosa, pero lo que hemos hecho y lo que hacemos no está afectando precisamente a la parte más estructural del planeta; el planeta es firme y seguirá en el cosmos por millones de años más… está afectando a la capacidad del planeta de sustentar la vida humana.

Un humano es 1,6 x e -7, cero coma 7 ceros mas…veces el diámetro de la Tierra, o sea que mirado en la correcta proporción, la especie humana resulta más pequeña que las más pequeñas bacterias que en número de miles de millones transitan por nuestra piel.

En efecto, las bacterias no las podemos ver más que con la ortopedia del microscopio, pero nos pueden dañar bastante e incluso llegar a matar.

Esta familia humana, los Homo sapiens sapiens, desde que salimos pigmeos y de piel negra en África, hemos llegado a la interesante y diversa cantidad de siete mil millones de humanos, en poco menos de doscientos mil años. Casi una infección rápida, diría un dermatólogo. Esperemos que el planeta no se rasque, no tome antibióticos ni se ponga alguna pomada bactericida superficial. Sin embargo, se supone que ya no somos unos inconscientes bichos, sino que alumbrados por una inteligencia superior (según nosotros mismos); nos damos cuenta por ello de nuestras acciones con una visión más amplia de sus impactos y efectos. Somos duros de matar, pero no podemos permitir que disminuya la capacidad del planeta de sustentar la vida humana.

Sólo en los últimos doscientos años, demasiado rápido, hemos pasado de mil millones a siete mil millones, hemos generado islas de plástico flotante del tamaño de Francia (toda una hazaña tecnológica), hemos desaparecido miles de especies animales y vegetales, le estamos dando fiebre a la atmósfera del planeta gracias a las cantidades de gases de invernadero que libera la industria, la minería, nuestros vehículos, la fermentación de nuestras basuras, agregado esto a la tala de nuestras selvas. Además, en un planeta lleno de agua, tenemos una crisis de agua para consumo humano.

Tendremos que alimentar y buscar en poco tiempo la felicidad para diez mil millones, cuarenta mil millones o tal vez más humanos; pasará en menos de un siglo y en este planeta. Este es el desafío y compromiso que debiéramos tener con la Tierra. Tener un Día de la Tierra adquiere sentido, aunque sea un poquito, para que nos demos cuenta que debemos hacer todo lo que humanamente sea posible con el fin de sustentar las condiciones para la vida humana, entendiendo además que solos, sin otras vidas, tampoco hacemos mucho.

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  • 21/04/2013