Kristine Tompkins abre su parque en Aysén sin un plazo definido para donarlo al Estado
By Comunicaciones Terram

Kristine Tompkins abre su parque en Aysén sin un plazo definido para donarlo al Estado

El futuro Parque Patagonia, de 80 mil hectáreas, se emplaza en la ex Hacienda Valle Chacabuco. Fuente: El Mercurio 04 de julio 2014.

La esposa del empresario y ambientalista Douglas Tompkins asegura que aunque el Gobierno hubiese aprobado HidroAysén, que ella y su esposo rechazaban, igual habría continuado con la donación.

Aunque ha dedicado gran parte de la última década a crear el Parque Patagonia en Aysén, luego de una compra no exenta de polémica, y solo visita Santiago ocasionalmente, el anochecer de la capital parece demasiado para ella. Lleva puesto un abrigo negro, pero pide una parka en la tienda de la cadena de ropa outdoor de la que es directora y se cubre con ella. Y está lista para hablar.

Cuando Kristine y Douglas Tompkins se casaron, hace 20 años, él ya había adquirido Reñihué, el primer fundo de lo que hoy es el parque Pumalín.

Sus sucesivas compras en Palena y Aysén, zona escasamente poblada pero de valor estratégico y geopolítico, levantaron críticas. Ella las atribuye a que en la época nadie adquiría tierras para conservarlas y convertirlas en parques, por lo que el propósito no se entendió.

“Lo de nosotros hace 25 años fue extraordinario, en el real sentido de la palabra, y hubo muchas dudas: que era un basurero nuclear de EE.UU.; que era un nuevo estado judío, aunque nosotros crecimos en familias anglicanas; que era un acceso para que el Ejército de Argentina conquistara Chile. Como no se entendía un proyecto de este tipo, el vacío se llenó con sospechas”, sostiene.

A estas alturas, agrega, y tras las donaciones de los parques nacionales Corcovado y Yendegaia, muy pocas personas dudan. Hasta el ex Presidente Sebastián Piñera tiene un parque privado (Tantauco) en Chiloé, recuerda.

Los Tompkins llegaron a poseer 816 mil hectáreas en Chile (64%) y Argentina (36%) (ver infografía), una superficie que cubriría la mitad de la Región Metropolitana. O casi toda la isla de Puerto Rico. Luxemburgo cabría dos veces. Y aún sobrarían 2.448 km {+2} .

De esas propiedades, 80 mil hectáreas están en el Parque Patagonia o ex hacienda Valle Chacabuco, uno de los mayores predios productivos de Aysén. A través de Conservación Patagónica, Kristine Tompkins lo compró en 2004 a Francisco de Smet, en US$ 10 millones, pese a que un grupo de empresarios chilenos hizo una oferta paralela. Luego retiró casi todo el ganado, lo que motivó cuestionamientos por la merma de empleo y productividad. Ella replica que la hacienda estaba tan sobreexplotada que solo arrojaba pérdidas, que De Smet no habría vendido si hubiese podido seguir produciendo, y que como parque nacional aportará más ingresos a las comunidades vecinas.

Desde entonces, asegura, ha invertido US$ 40 millones, reunidos con aportes, para recuperar el predio. Así, el Parque Patagonia abrirá el 15 de noviembre sin que su anunciado traspaso al Estado esté listo. Será un recinto privado de acceso público. No se cobrará por entrar, pero sí por las instalaciones: lodge, restaurante, campings y senderos. Solo faltará terminar un museo.

“Es un lugar mágico”, resume Tompkins. Hay guanacos, zorros, flamencos y cisnes, además de bosques de lenga y ñirre.

Sobre el traspaso al Estado, quiere terminar la infraestructura -en 2015 planea extender los senderos y concluir el museo- antes de conversar. La única condición es que entre al sistema de parques nacionales y goce de la protección que brinda ese estatus.

Explica que han dialogado “un poco” con las actuales autoridades -no ella, sino sus asesores- y que no sabe cuánto demorará el proceso, considerando que Pumalín no ha sido traspasado en más de 20 años: “Nunca se sabe. Nosotros logramos donar el Parque Yendegaia en bastante poco tiempo con el gobierno del Presidente Piñera. Con el ex Presidente Lagos donamos el parque Corcovado. Cada uno tiene su ritmo”.

Según Tompkins, en el primer mandado de la Presidenta Bachelet no tuvieron oportunidad de conocerla ni temas que discutir. Esperan hacerlo ahora, e insiste en tener “la esperanza de que durante los próximos años donemos lo máximo que podamos”.

-¿Cuántos años?

“Llame al Gobierno. Nosotros no manejamos la fecha de una donación. Lo que manejamos es cuándo pensamos que un proyecto está listo para donarlo, porque lo último que queremos es crear un costo para que un gobierno termine lo que nosotros empezamos”.

Los Tompkins apoyaron activamente “Patagonia sin represas”, la campaña contra HidroAysén. El río Baker, de hecho, limita con el Parque Patagonia.

-Si el Gobierno hubiese aprobado HidroAysén, ¿usted habría seguido adelante con la donación?

“Sí, por supuesto. Nuestra meta es donar el Parque Patagonia a los chilenos. Las represas nunca entraron en la conversación”.

-¿Se siente responsable por los problemas energéticos que pueda tener Chile en el futuro?

(Ríe) “No creo que mi impacto en este país sea tanto. Nadie puede sentirse responsable. Hubo muchas ONG que trabajaron contra el proyecto, pero también hubo miles y miles de chilenos no asociados a ONG que estaban en contra del proyecto. Mi humilde opinión es que los chilenos están pidiendo un plan energético y no sé si hay un bien pensado todavía”.
Bienes Nacionales paraliza donación de Parque Yendegaia

El ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, confirmó anoche a “El Mercurio” que suspendió el proceso por el cual Douglas Tompkins está donando la estancia Yendegaia, en Tierra del Fuego, para crear el Parque Nacional Yendegaia.

La razón es la divulgación de un contrato entre la Fundación Yendegaia, titular de las 39 mil hectáreas que Tompkins está aportando al fisco desde fines de 2013, y el cazador Miguel Luis Serka Romero, para que este capture y retire del lugar a las manadas de caballos salvajes que habitan en la zona, según un reportaje emitido anoche por CHV.

Los antecedentes fueron entregados por Andrés Cox, un empresario y criador de caballos que dice no comprender cómo una organización dedicada a la conservación de la naturaleza puede, al mismo tiempo, encargar la matanza de animales que son propios de la zona.

“Esperaremos una explicación satisfactoria de la situación (de la Fundación Yendegaia) para dar curso a la donación”, aseguró el ministro Osorio a este diario.

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  • 04/07/2014