“Nuestro trabajo es ser independientes en los conflictos medioambientales”

Entrevista a Michel Hantke, presidente (s) Tercer Tribunal Ambiental. El Mercurio de Antofagasta, 26 de octubre, 2015.

El abogado Michael Hantke Domas, ministro y presidente (s) del Tercer Tribunal Ambiental asentado en Valdivia (Región de Los Ríos), con jurisprudencia desde el Biobío hasta la Antártica, explica que el gran mérito de estos nuevos juzgados es un acceso más fácil de la comunidad a la justicia en esta clase de conflictos.

El profesional -doctor de la Universidad de East Anglia (Inglaterra)- estuvo este mes en la ciudad para participar de un seminario organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Católica del Norte.

El Tribunal Ambiental de Valdivia es uno de los tres que se crearon por ley en el país y junto al de Santiago, ya está en funcionamiento. En el caso de Antofagasta, después de varios problemas para elaborar las quinas, la Corte Suprema envió el listado al Ejecutivo, que debe confirmar o rechazar a los candidatos.

“El tribunal es de composición mixta, somos tres jueces los que escuchamos los casos y uno de nosotros es un economista doctor en Economía Ambiental y una ministra que es bióloga marina, ahí está la capacidad para reaccionar rápidamente a temas complejos”, explica Hantke.

¿Cuánto demora una causa en el tribunal?

-Desde que entra una causa hasta que termina son unos tres meses y lo que más nos hemos demorado son seis meses, la ley tiene procedimientos que buscan la celeridad en la toma de decisiones, porque está involucrado el medio ambiente.

Antes del Tribunal Ambiental, ¿cómo se tramitaban las causas?

-Había dos vías para tramitar los temas ambientales, ya que no existían tribunales ni acciones ni procedimientos especializados, a pesar de que contábamos con la ley de bases del medio ambiente. Primero estaban los recursos de protección ambiental, que era una acción de protección de la violación de garantías esenciales y como era una de las vías más fáciles de promover, se transformó en la vía por las que se conocían casi todos los problemas ambientales. Cuando esto fallaba, lo otro era la acción de nulidad de derecho público, que en términos simples, era solicitar la nulidad de los actos, pero se realizaba en los juzgados civiles y el juicio podía durar incluso muchos años.

Causas

¿Cuál es el trabajo de estos juzgados, qué tipo de causas reciben?

-Las reclamaciones contra las decisiones de la autoridad que tengan relación con el medio ambiente, como las normas de emisión, planes de descontaminación, entre otras resoluciones de carácter administrativo, son revisables por los tribunales ambientales. La segunda materia es la que tiene relación con las decisiones de la Superintendencia del Medio Ambiente, actos que también son revisables, como las multas o procedimientos de sanción. Además existe la posibilidad de recurrir contra las resoluciones de calificación ambiental en determinados casos y la invalidación de los actos administrativos de carácter ambiental donde si alguien no está de acuerdo, puede solicitar a la autoridad que lo dictó que lo invalide y si la comunidad no queda satisfecha, puede acudir al tribunal para reclamar dicha decisión.

¿Y el daño ambiental?

-También es otra área, donde un afectado puede presentar causas por daños producidos en el medio ambiente y que generen problemas. Puede ser fuga de material o contaminación de cualquier tipo.

Lo relevante aquí no es la cantidad de causas, sino el acceso a la justicia para la comunidad. Nuestra labor es ser independiente en los conflictos en relación al medio ambiente, en algunos casos podrá ser la comunidad con la empresa, pero también podría ser la comunidad con la autoridad, o esta última con la empresa. Para los colegas esto ha sido novedoso ya que requiere más especialización de los abogados, saben de derecho ambiental pero también algo de ciencia y tienen la capacidad de presentar un caso completo ante un panel de jueces que no sólo son abogados.