Conaf y Conadi restauran bofedales a través del prototipo de glaciares artificiales
Convenio de colaboración por más de $ 200 millones permite, además, desarrollar un monitoreo de macroinvertebrados para conocer la calidad del agua de los bofedales. Fuente: La Estrella de Arica, 25 de marzo de 2024.
EI convenio de colaboración entre la dirección regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y la dirección regional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), busca promover de manera integral el riego para personas indígenas, comunidades o parte de comunidades indígenas. En este escenario, este año se han generado glaciares artificiales para la acumulación de mayores cantidades de agua destinadas al riego en el altiplano de la región de Arica y Parinacota.
La creación de estos glaciares artificiales se logra a través de estupas de hielo, que es una técnica desarrollada en zonas de la India por sobre los 3.800 msnm, y que cumplen con características ambientales similares a las del Himalaya que es el área geográfica donde se implementaron por primera vez.
Se trata de estructuras de roca o barro donde se almacena el agua para que en los periodos más fríos se congele y en las estaciones de primavera verano inicie su descongelamiento. Para el budismo, la palabra estupa describe un montículo de piedra o barro que alberga reliquias veneradas
Junto con este trabajo, el convenio está realizando el monitoreo de macroinvertebrados bentónicos que consiste en la toma de muestras de pequeños organismos que viven en el fondo acuático; en este caso los bofedales adheridos al suelo, rocas y plantas, entre otras superficies. La importancia del muestreo de estos organismos es proporcionar información adicional sobre la calidad del agua de los bofedales ya que son bioindicadores.
‘Este convenio tiene como objetivo principal la conservación de bofedales mediante el empleo de técnicas tradicionales consideradas de origen ancestral. Esta labor es fundamental para salvaguardar la ganadería camélida que constituye la principal fuente económica para gran parte de la población de la zona Alto Andina, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad y la provisión hídrica del territorio’, explica la directora regional de Conaf Arica y Parinacota, Ingrid Robles.
Acciones
En este sentido, las acciones comprometidas en el convenio Conaf – Conadi consideran el desarrollo del uso y manejo eficiente del agua basado en el empleo del riego integral para el manejo sustentable de humedales altoandinos. Esta labor contribuye al sustento de la ganadería camélida desarrollada por las comunidades aymaras de la zona del altiplano en los sectores de Putre, General Lagos, y Camarones, lo que se traduce en la generación de empleos verdes que mejoran la calidad de vida de las comunidades.
El convenio cuenta con una transferencia de fondos desde Conadi a Conaf de $220 millones, implementando acciones de conservación y manejo sustentable de humedales a través de prácticas de riego integral y revegetación; esto considera 2 mil hectáreas de bofedales, la mantención de 85 mil metros lineales de canales y 7 hectáreas reforestadas beneficiando a 13 comunidades indígenas, 63 beneficiarios/as directos y 65 beneficiarios/as indirectos.
Adicionalmente, incluye un programa de monitoreo ambiental que evalúa la salud ecosistémica de tres humedales piloto ubicados en las estancias de Cacanpalca en la comuna de General Lagos, Pisarata en Putre y el pueblo de Parcohaylla en la comuna de Camarones. Esto permite tener un registro del estado de los componentes bióticos y abióticos del bofedal a través del análisis de los cuerpos de agua y el monitoreo de flora y fauna.
A esto se suma que por primera vez en el período 2023-24 se realizó la implementación de un muestreo de macroinvertebrados bentónicos en el programa de monitoreo, que consistió en tomar muestras de los pequeños organismos que viven en el fondo acuático y pueden tener distintas funciones como filtradores o depredadores. Estos muestreos permiten proporcionar información adicional sobre la calidad del agua en los bofedales y un incremento en el conocimiento de la biodiversidad en ecosistemas acuáticos, como es el caso de un muestreo en el que se identificaron insectos. microcrustáceos y moluscos, entre otros.
Entre otras iniciativas y de manera experimental, se realizó la técnica de rechampeo que consiste en la reintroducción de vegetación del bofedal en un área degradada para que en un tiempo cercano exista un área mayor de bofedal que pueda aportar a la mantención del ganado camélido; contribuyendo a través de estas y otras acciones, a generar infraestructura natural para la seguridad hídrica que permita ayudar a enfrentar los efectos negativos producidos por el cambio climático en el territorio.