Penco, Talcahuano y Tomé irán por vía judicial contra Octopus
Acuerdo de concejales en sesión conjunta. Alcaldes señalaron que proyecto de terminal gasífero en la bahía de Concepción impactaría en la vida marina, afectaría la actividad pesquera y a las comunas del borde, especialmente en su desarrollo turístico. El Sur de Concepción, 25 de julio 2013.
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Los concejos municipales de res comunas del borde costeo de la bahía de Concepción, como son Penco, Talcahuano y Tomé, sesionaron en inédita forma conjunta en Lirquén, y acordaron rechazar el proyecto del terminal marítimo Octopus e interponer un recurso de protección para tratar de frenarlo.
Luego de más de dos horas de se Sión, en el centro comunitario de Lirquén, al que asistieron también miembros de organizaciones locales como "Penco Ecológico" y el Polo Gastronómico de Lirquén, los alcaldes explicaron las causas del rechazo de las comunidades costeras. Estas dicen relación con el posible impacto sobre el medio ambiente, la economía, el empleo y el turismo.
El alcalde de Penco, Víctor Hugo Figueroa, dijo que se reunieron los tres concejos municipales en sesión conjunta para buscar alternativas que les permitan detener la instalación del proyecto gasífero Octopus en la playa de Penco, ya que por la vía ambiental es muy difícil hacerlo porque la legislación en nuestro país es poco restrictiva.
"El acuerdo de tabla es que los tres municipios vamos a destinar recursos económicos para poder contratar apoyo jurídico y presentar un recurso en los tribunales de justicia, para ver si por esta vía podemos detener la instalación de este proyecto que puede perjudicar el turismo y el desarrollo de nuestras comunas".
Agregó que se estudiará el momento oportuno para presentarlo y se podría sumar el municipio de Bulnes, donde se proyecta instalar una termoeléctrica que funcionaría con gas 1 icu a do, proveniente del mismo terminal.
Figueroa señaló que el proceso de regasificación implica ingresar miles de metros cúbicos de agua fría dorada a la bahía. que perjudicarán el ph, la salinidad y la oxigenación, lo que puede tener consecuencias irreversibles para la cadena trófica de la bahía. Cree que un terminal frente a Lirquén afectará su actividad turística y gastronómica.
El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, indicó que el rechazo alude a varios factores, a que no hay una estrategia de desarrollo en materia energética en la región, además, por que lo que aquí se produzca no va a ser para la region. sino que irá esencialmente al consumo de Santiago. Rechazó este tipo de proyectos centralistas que son a costa de perjudicar el progreso local y de dañar la calidad de vida, porque para el desarrollo de estas comunas se necesita una bahía limpia y proyectos sustentables. Indicó que ci importante humedal Rocuant, donde se anuncian las obras provisorias, también sería afectado.
La alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, sostuvo que el terminal se instalaría donde termina Lirquén y empieza Punta de Parra, y que según el informe de los profesionales que estudian el borde costero, el proyecto Octopus va a afectar el desarrollo turístico, que es la opción de la comuna.
Carlos Inzunza, presidente del Sindicato de Buzos de Lirquén, rechaza el proyecto porque ellos tienen dos áreas de manejo donde pasa el ducto. Dijo que quedarían 15o buzos sin trabajo.
ABOGADO El abogado ambientalista capitalino Alvaro Toro, que ha llevado adelante acciones contra varios proyectos nacionales, estuvo presente y reconoció su interés en participar.
Señaló que hay que estudiar el proyecto y que puede haber varios razones para argumentar el recurso. Una de ellas y sobre lo que hay jurisprudencia, indicó, es la división con que se presenta a evaluación ambiental, porque hasta ahora se presentó sólo el terminal marítimo de GNL, pero éste está asociado al proyecto de central termoeléctrica de Bulnes, que no ha ingresado.
Además cree que hay que evaluar el ducto para el gas, construido hace una decada. Otra acción judicial sería ante los tribunales ambientales a través de un recurso de reclamación.