
Solo un 6,9% de los materiales se reutiliza (y la tendencia es cada vez más baja)
De los 106.100 millones de toneladas de materiales que utiliza anualmente la economía mundial, el 38% proviene de materiales “vírgenes”, según un informe sobre economía circular. Fuente: Climática, 14 de mayo de 2025.
En noviembre de 2023, muchos medios titularon con una pregunta de la reina Letizia en un foro sobre Lengua y Periodismo: ¿Qué es el decrecimiento? Aunque sabemos que habitamos en un planeta finito, con recursos limitados, vivimos como si pudiéramos crecer de manera indefinida. Son muchos los datos que muestran esa realidad. Por ejemplo, este: solo un 6,9% de los materiales que utiliza anualmente la economía global proviene de fuentes recicladas, según el último informe que mide la brecha de circularidad a nivel global, presentado en el Foro Mundial de Economía de Economía Circular, inaugurado este martes en São Paulo.
La última edición del informe, bautizado CGR por sus siglas en inglés, arroja cifras que muestran que existe una tendencia a la baja en lo que respecta a la reutilización de los materiales, cuyo porcentaje alcanzaba el 9,1% en 2018, cuando comenzaron las mediciones.
Ese 6,9%, que reúne biomasa, materiales metálicos y no metálicos, y combustibles fósiles, es “muy desalentador pero presenta un reto”, ha declarado en la presentación Matthew Fraser, director de la Fundación Circle Economy. Fraser ha aclarado que lo “frustrante” es ver que no existen «metas globales» y que no se le dé atención suficiente a la gestión de materiales, lo que explica que año a año el porcentaje caiga.
De los 106.100 millones de toneladas de materiales que utiliza anualmente la economía mundial, el 38% proviene de materiales denominados «vírgenes», es decir, extraídos directamente de la naturaleza.
Esta dimensión de materiales utilizada anualmente no condice con el crecimiento de la población mundial, lo que demuestra que lo que ha aumentado es el consumo per cápita, impulsado por la urbanización, el crecimiento del PIB y el aumento de la riqueza.
Las cifras ponen de manifiesto la necesidad de fomentar la economía circular, ya sea a través de políticas públicas por parte de los gobiernos o a partir de iniciativas empresariales, porque no será posible resolver la crisis climática “simplemente reciclando”, ha dicho Fraser.
Asimismo, la economía circular presenta sus propios límites, ya que si se reciclara todo lo posible, sin reducir el consumo, la circularidad global podría aumentar del 6,9% solo hasta un 25%. A pesar de los progresos alcanzados en los últimos años, el informe señala que sin una acción “acelerada”, los ecosistemas podrían tener dificultades para sostener a las industrias y comunidades que dependen de ellos.
El principal problema gira en torno a los combustibles fósiles, que siguen siendo la fuente de energía dominante en la actualidad, representando el 82% del suministro total de energía primaria, de acuerdo con los datos de la fundación.
Actualmente, el 13,3% de los materiales que ingresan en la economía son combustibles fósiles que se queman para generar energía, el principal factor del cambio climático.
Para esto, el documento pide plantear “objetivos globales sólidos” en lo que respecta a la gestión de los recursos globales y a las tendencias de uso de materiales a nivel mundial.
El informe reconoce que los gobiernos tienen un rol preponderante a la hora de plantear políticas “inteligentes” a través de subsidios, incentivos o fondos públicos.
No obstante, plantea que las empresas “no deberían esperar” a las políticas públicas, sino adelantarse y adoptar prácticas circulares que le permitan obtener ventajas competitivas, “desbloquear nuevas fuentes de ingresos” y además, protegerse contra la escasez de recursos y la volatilidad del mercado a consecuencia de ello.