Un placa insertada en el piso que dice Dominga. A su alredodor un lugar árido y montañas con poca vegetación a lo lejos.

Megaproyecto Dominga.

En ese sentido, Matus reconoció la existencia de la causal invocada y subrayó que Castillo no figura formalmente como parte de la misma. No obstante, de acuerdo a lo señalado al artículo 124 del Código de Procedimiento Civil, el ministro de la Suprema accedió a marginarse para evitar suspicacias sobre su imparcialidad.

La defensa del SEA no solo solicitó que Matus no redactara la sentencia, sino que también exigió anular el acuerdo alcanzado por la Tercera Sala de la Suprema —que ya había deliberado sobre la admisibilidad de los recursos—, por haberse realizado con la participación del ahora inhabilitado juez.

Tras esta decisión, el diputado del Partido Socialista, Daniel Manoucheri, afirmó que “todo lo relacionado con Dominga huele mal” y que esta medida del ministro Matus “reconoce el conflicto de interés que ya habíamos anunciado “. “Si no podía redactar este fallo, ¿cómo pudo votarlo?”, cuestionó.

Asimismo, el parlamentario afirmó que “este fallo debe repetirse tal como se ha advertido” y que “la tramitación de Dominga apesta”.