
La agencia atómica de la ONU reiteró que hay contaminación radiológica y química dentro de la planta de Natanz
Rafael Grossi, director del organismo, detalló además los daños en la central nuclear de Isfahán. Fuente: Infobae, 16 de junio de 2025.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, informó que cuatro edificios del centro nuclear de Isfahán resultaron dañados durante el ataque israelí del viernes pasado, entre ellos el laboratorio químico central, una planta de conversión de uranio, la planta de fabricación de combustible para el reactor de Teherán y una instalación de procesamiento de UF4 a metal de uranio enriquecido que aún se encuentra en construcción.
Según consignó la agencia EFE, los inspectores del OIEA permanecen en Irán y mantienen comunicación constante con las autoridades locales para monitorear la situación.
Grossi detalló ante la Junta de Gobernadores del OIEA que la infraestructura eléctrica de Natanz, que incluía una subestación, el edificio principal de suministro de energía, el sistema de emergencia y los generadores de respaldo, fue destruida por los bombardeos.
En cuanto a la seguridad radiológica, Grossi aseguró que los niveles de radiactividad fuera de Natanz permanecen sin cambios y dentro de los parámetros normales, lo que indica que no se ha producido un impacto radiológico externo para la población ni para el medio ambiente.
El director del OIEA explicó que, debido al tipo de material nuclear presente en la planta, “es posible que isótopos de uranio contenidos en hexafluoruro de uranio, fluoruro de uranilo e hidrofluoruro estén dispersos dentro de la instalación”. Esta dispersión representa un riesgo considerable si el uranio es inhalado o ingerido, aunque Grossi subrayó que puede ser “controlado eficazmente” mediante la aplicación de medidas de protección adecuadas.