Invasión inmobiliaria y silencio municipal abren camino a la anulación de la protección de Humedales en Panguipulli
La anulación de la ordenanza que protegía los humedales rurales de Panguipulli coincide con la expansión acelerada de proyectos inmobiliarios y parcelaciones en zonas ecológicas sensibles. Comunidades mapuche y organizaciones acusan que la falta de defensa municipal abrió espacio a los intereses privados y dejó sin resguardo ecosistemas clave para el territorio. Fuente: Mapuche Diario, 1 de diciembre de 2025.
La reciente anulación completa de la Ordenanza Municipal N° 1/2023 sobre Humedales Rurales en Panguipulli no ocurre en un vacío institucional ni ecológico. El fallo del Tercer Tribunal Ambiental —Rol R-8-2025, del 20 de noviembre de 2025— se produce en medio de una fuerte presión inmobiliaria sobre territorios rurales, humedales y espacios de alto valor cultural y ambiental, donde proliferan parcelas de 5.000 m² y proyectos de “chalet” que reconfiguran el uso del suelo y tensionan los compromisos de protección ecológica asumidos por las autoridades locales.
Este escenario ha sido denunciado por comunidades mapuche y organizaciones socioambientales, que ven en la desregulación y en la débil defensa municipal un terreno fértil para el avance del negocio inmobiliario en zonas frágiles del territorio¹.
El Tribunal Ambiental resolvió acoger la reclamación presentada, anular la ordenanza en todas sus partes, declarar silencio administrativo negativo por parte del municipio y condenar a la Municipalidad de Panguipulli al pago de costas. Según el fallo, la Municipalidad no respondió dentro del plazo legal la solicitud de invalidación presentada el 22 de abril de 2024, pese a reiteraciones formales. Esta omisión —señalan las comunidades— contradice los compromisos públicos adquiridos por la propia administración municipal en mayo de 2025, cuando el alcalde afirmó la voluntad institucional de proteger los 12 humedales priorizados por el territorio.

La presión inmobiliaria: parcelaciones, “chalet” y conflicto territorial
El auge de la industria inmobiliaria en Panguipulli ha impulsado la fragmentación acelerada del territorio. Proyectos como Costa Panguipulli, anteriormente comercializado como Bahía Panguipulli, ofrecen lotes de 5.000 m² frente al lago con infraestructura de urbanización y marketing asociado a “vida premium en la naturaleza”, promoviendo residencias tipo chalet en sectores rurales y ribereños². Esta expansión ha generado apertura de caminos, transformación de suelos agrícolas y presión sobre servicios básicos, afectando directamente humedales, vegas y cursos de agua.
A la par, la Comunidad Mapuche Williche Chospe denunció a la empresa Hacienda Panguipulli SpA, que buscaba subdividir en hasta 162 parcelas en un sector con humedal y un cementerio ancestral, contando solo con permisos agrícolas del SAG y sin evaluación ambiental, lo que constituye un caso emblemático de loteo especulativo en la comuna³. Las comunidades señalan que la falta de instrumentos normativos sólidos facilita estas operaciones privadas y profundiza el riesgo ecológico y cultural.
Ausencias y dudas institucionales
La preocupación aumentó tras conocerse que el abogado municipal, Eduardo Greenhill, no asistió a la audiencia clave del caso. Mientras el alcalde informó su desvinculación, registros de Transparencia indican remuneración vigente hasta al menos julio de 2025, lo que plantea interrogantes sobre la gestión jurídica del proceso. En ocasiones anteriores, la Municipalidad había logrado sostener la ordenanza mediante defensa técnica; esta vez, la ausencia abrió un flanco que el Tribunal recogió.
La ordenanza como herramienta construida por los territorios
Las comunidades recuerdan que la Ordenanza de Humedales surgió de procesos colectivos, con participación de organizaciones mapuche, vecinas y socioambientales, y no de una administración específica. Desde la perspectiva mapuche, cada humedal es parte del itrofill mongen, la diversidad de la vida que sostiene las relaciones entre territorio y personas. Su debilitamiento afecta no solo la biodiversidad, sino la continuidad cultural y los derechos colectivos.
Exigencias al municipio
Entre las solicitudes presentadas por las comunidades están:
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Pronunciamiento oficial del alcalde Rodrigo Valdivia, detallando qué acciones se han tomado tras el fallo, cómo se asumirá la responsabilidad institucional y qué medidas se adoptarán para evitar nuevas omisiones.
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Información sobre un eventual recurso de casación ante la Corte Suprema, con plazos y fundamentos.
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Aclaración sobre el cumplimiento de los compromisos asumidos en mayo de 2025 para resguardar humedales y garantizar procesos participativos.
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Instalación de canales directos de comunicación coherentes con el Acuerdo de Escazú en la Región de Los Ríos.
Mesa de Humedales y gobernanza territorial
Las comunidades solicitan que la Mesa de Humedales —hoy con funciones limitadas— cuente con vínculo directo con el alcalde, planificación anual, supervisiones en terreno y apertura de su grupo oficial de WhatsApp para asegurar transparencia. También piden instaurar una mesa de coordinación ambiental que articule el Plan Ambiental Comunal, el PLADECO, el Plan de Desarrollo Regional y los compromisos de la Reserva de la Biósfera UNESCO.
Llamado a la SEREMI del Medio Ambiente
Exigen que la SEREMI de Medio Ambiente asuma un rol activo en la defensa jurídica y técnica de estos ecosistemas, considerados estratégicos para la biodiversidad y la vida comunitaria.
Los humedales como base del territorio
Los humedales de Panguipulli —ríos, vegas, mallines, glaciares, bosques y lagos— constituyen el corazón ecológico y cultural de la comuna. Su protección, insisten las organizaciones, es indispensable para el turismo responsable, la salud ambiental y la continuidad de la vida en el territorio.
Las comunidades esperan una respuesta formal, pública y urgente por parte de la Municipalidad de Panguipulli.