By Terram Communications

Las causas de la crisis en la industria del salmón siguen sin ser atendidas

Comunicado de Prensa Terram, 30 de julio 2009.
La reforma a la Ley de Pesca que el Ejecutivo y los empresarios pretenden aprobar a toda costa en el Parlamento no incluye modificaciones de fondo que puedan revertir esta situación, ni prevenir que vuelva a ocurrir y menos aún transformar esta industria en un sector responsable en términos sanitarios, ambientales y sociales.

Se trata simplemente de un intento desesperado que deja en evidencia la incapacidad del gobierno para dar gobernabilidad a un sector que, en menos de 20 años, creció hasta convertirse en uno de los sectores más exitosos de la economía chilena, bajo la premisa del éxito de la auto-regulación y de la apuesta por un monocultivo de una especie exótica.

La seguidilla de iniciativas del gobierno en apoyo a la salmonicultura, fuertemente golpeada por las consecuencias de sus propias malas prácticas ambientales y sanitarias, no serán suficientes para reimpulsar esta actividad, pues sus problemas se originan en la falta de regulaciones, la desprolijidad con que se ha desarrollado la actividad y la incapacidad del aparato público para regular y fiscalizar.

Flavia Liberona, directora Ejecutiva de Fundación Terram, aseguró que "quienes creen que esta industria volverá a la prosperidad de hace dos años, o que volverá a contratar a los casi 20.000 trabajadores que hasta ahora ha despedido, están muy equivocados. Existen problemas de fondo que por ahora parecen infranqueables y que impedirán su recuperación en los próximos años, tales como dificultades sanitarias que no son atendidas en las reformas legales en discusión, problemas ocasionados por desechos industriales sólidos y líquidos, plagas como el piojo del salmón y los tratamientos químicos usados por la industria en los peces. Ninguna ley ni modificación reglamentaria podrá solucionar mágicamente estos problemas. Tal como lo hemos dicho desde hace años, la actividad de cultivo de salmón en Chile es, por esencia, insustentable, y los protagonistas, es decir, los propios empresarios, no se han mostrado hasta ahora dispuestos a modificar sustancialmente sus prácticas para al menos transformarse en un sector responsable, y ni siquiera han reconocido sus errores del pasado".

"Todas las grandes empresas del sector acumulan un gran nivel de deudas", agregó Liberona, "deuda que ha sido negociada directamente con los bancos acreedores, obligando a las empresas del sector a dejar el 100% de sus acciones en garantía y sin esperar resultados en el plano legislativo, lo que es una clara muestra que la banca tampoco tiene confianza en las regulaciones que se proponen."

En este momento la banca habría encargado un estudio sobre la situación sanitaria en la salmonicultura, y como dice Liberona “los bancos deben poner atención a este tema, pues bajo las actuales regulaciones, no está asegurado que la industria opere bajo condiciones sanitarias y ambientales adecuadas que garanticen su reactivación y por ende el pago de las deudas que mantienen las salmoneras.”

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  • 29/07/2009