
En casos de daño ambiental casi nunca hay responsables
Sólo 14 juicios en materia han sido ejecutoriados con fallos favorables a los afectados. La Hora, 23 de noviembre 2009.
LOS CONFLICTOS ambientales se pueden asociar a la irresponsabilidad de ciertas empresas, al incumplimiento de la normativa ambiental vigente o simplemente a la incapacidad de la autoridad ambiental para realizar la debida fiscalización y tomar las medidas necesarias. Todo esto genera además un drama humano y social que se oculta tras estas situaciones.
En Chile existen hitos en materia de daño al ecosistema que han generado verdaderas catástrofes, y de los cuales luego del boom mediático que significaron, se les ha perdido la pista.
Si bien es cierto que hasta la fecha existen 14 juicios ejecutoriados en materia ambiental con fallo favorable por parte de los tribunales de justicia, en muchos casos la responsabilidad por los daños ocasionados queda en nada.
ASI LO ASEGURA a La Hora Sara Larraín, de Chile Sustentable, quien afirma que "hay un desamparo frente a la ley con el problema medio ambiental".
Comenta que la falta de resultados en juicios contra los responsables del daño devela la falta de preocupación de las autoridades, pues hasta la fecha "no hay una defensoría ciudadana y los afectados sólo tienen la posibilidad de acudir a las clínicas jurídicas, lo que es insuficiente’.
En este sentido, Flavia liberona, de Teram, critica la reforma a la Ley que se discute en el Congreso y que entre otros crea los tribunales medioambientales. "El Estado no se hace responsable de la desigualdad. La nueva institucionalidad no responde a las necesidades de equiparar el poder del ciudadano común con el de las grandes empresas que son las responsables de la mayoría de los desastres". Liberona atribuye a estas diferencias los pocos juicios que han resultado favorables a las comunidades. Una excepción es el caso de la muerte de peces en el río Mataquito, donde fueron procesados y debieron pagar millonarias multas dos ejecutivos de la planta de celulosa de Celco, Licancel.
EN CHILE, la Ley 19.300, llamada de Bases del Medioambiente del año 1994 establece que "todo aquel que culposa o dolosamente cause daño ambiental responderá del mismo en conformidad a la presente ley" (artículo 51). Aquí se ubican las indemnizaciones a los afectados y reparación al daño.
1. El desastre de los cisnes
– La muerte de más de mil cisnes de cuello negro en el humedal Carlos Andwanter en Valdivia en 2004 sigue en litigio legal. El Ministerio Público optó por cerrar el 8 de octubre de 2009 la investigación por daño ambiental contra Celco. Sin embargo el 23 de ese mismo mes informó la reapertura del caso. Desde esa fecha la justicia tiene 60 días para investigar si existen antecedentes suficientes para una formalización.
– El humedal tenía la colonia más productiva en Latinoamérica con 14.000 especies. Pero en 2005 sólo quedaron 160. Actualmente según datos de la Conaf de julio de 2009, la totalidad de cisnes llega a 1.409, cifra inferior respecto del mes de mayo, en que se localizaron 2.993 ejemplares.
– 1.409 A esa cifra llegaba en julio de 2009 la cantidad de cisnes que habitaba en el humedal.
2. Los soldaditos de plomo
– Después de doce años y con datos concretos de los daños ocasionados por la contaminación de plomo y arsénico, el Gobierno decidió erradicar a 7.327 personas que viven en 1.880 casas de las poblaciones Los Industriales y Cerro Chuño, en Arica, e inició un plan de acción que incluye atención prioritaria para los casos más graves y la creación de una Red de Apoyo Psicosocial.
– Durante 1984 la empresa Promel introdujo 21 toneladas de desechos mineros. Años después en el lugar el Serviu construyó dos poblaciones. Tras los reclamos de los afectados en el 2000 se trasladaron los tóxicos hacia el sector de Quebrada Encantada. Luego de cientos de exámenes de laboratorio a los afectados y a la zona, quedó establecido el alto nivel de contaminación de plomo y arsénico, que provoca graves daños a la salud de las personas.
– 1984 Promel introdujo 21 toneladas de desechos mineros donde luego se contruyeron poblaciones.
3. Marea negra
– El derrame de petróleo generado tras el varamiento y posterior derrame del barco de bandera de Hong Kong Eider sobre las costas de Antofagasta en 2005 agrupa a la fecha doce demandas presentadas por el Consejo de Defensa del Estado, gremios de pescadores y particulares. El buque dejó US$22 millones para pago de eventuales indemnizaciones y juicios, que recién en 2010 podrían aclararse.
– La situación generó un grave daño que ya presentaba problemas prodicto de las filtraciones de las empresas petroleras del sector. La mancha de petróleo se extendió por 7 kms,frente a la costa. Las faenas de limpieza y rescate de especies en peligro se prolongó por más de un mes.
– Pero ello no impidió que cientos de ejemplares de pingüinos de Humbold, cormoranes, lobos marinos, tortugas y gaviotas murieran.
– 2010 Sólo el próximo año se podría aclarar el monto de las eventuales indemnizaciones.
4. Se extingue la fumarola
– Tras el colapso de uno de los pozos de reinyección utilizados por la Empresa Nacional de Geotermia S.A. durante la exploración del Tatio, a fines de septiembre de este año, se ordenó la paralización de las faenas. La Comisión Regional del Medio Ambiente y el Consejo de Defensa del Estado analizan una demanda por daño ambiental contra la empresa, conformada por las nacionales Codelco y Enap.
– La columna de agua, vapor y calor se elevó hasta por sobre los 60 mts. de altura y la empresa se vio obligada a controlar la fuga. La actividad en los geisers de El Tatio (adyacentes al pozo afectado) disminuyó visiblemente, así como también creció significativamente el caudal del río Salado.
– Turismo: El sector se ha visto seriamente afectado por la intervención a los geysers de El Tato.
– Desamparo: A juicio de la ecologista Sara Larrain, existe falta de preocupación por el tema.
En muchos de los juicios no se logra establecer responsabilidades y los daños son inimputables.