
Cambio Climático y Copenhague: Prioridades para Chile a nivel nacional e internacional
Declaración Pública conjunta Oceana, Terram, ACCION, Ecosistemas, Caritas Chile, 350 org, 11 de diciembre de 2009.
En el marco de la XV de la Conferencia de la Partes de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático, más conocida como Cumbre del Clima, que se está celebrando en Copenhague, Dinamarca, entre el 7 y 18 de diciembre, organizaciones ciudadanas chilenas entregan al Diputado Enrique Accorsi una serie de propuestas en términos del liderazgo que debiera asumir Chile a nivel internacional, así como respecto a las políticas públicas que el país debiera implementar para enfrentar el Cambio Climático. Declaración Pública, 11 de diciembre 2009. Lea Minuta con propuesta ciudadana aqui.
Si Chile quiere marcar diferencias, tanto a nivel internacional como nacional, necesita asumir una posición más audaz y de mayor liderazgo, así como implementar una serie de políticas, regulaciones y acciones tendientes a mitigar el cambio climático, pero por sobre todo, es necesario adaptar a nuestro país a las nuevas condiciones climáticas. Todas estas acciones cobran una mayor relevancia dada la condición vulnerabilidad de Chile al fenómeno, lo que significa que en el futuro el país enfrentará impactos como la aparición de nuevos problemas de salud y sanitarios; reducciones y/o variaciones en la producción de alimentos; alteraciones en la biodiversidad y ecosistemas; disminución en el acceso a suministro de agua; pérdidas y modificaciones en actividades económicas; desplazamiento de centros urbanos, especialmente en zonas costeras, entre otros.
Propuestas a nivel de liderazgo internacional
Desde Bali 2007 hasta Copenhague 2009, Chile ha mantenido una posición única en términos de cambio climático: ha recalcado fundamentalmente la idea de las responsabilidades compartidas pero diferenciadas, otorgando el rol principal en términos de reducción de emisiones a los países desarrollados; demandando el apoyo económico que los países desarrollados deben dar a los países en vías de desarrollo para implementar medidas de mitigación y adaptación; transferencia tecnológica y de capacidades desde el norte hacia el sur, entre otras. Una posición más bien mesurada, en un intento de constituir un ente articulador de las posiciones entre los países desarrollados y en vías de desarrollo.
Sin embargo, ad portas de ser país miembro de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OECD), Chile tiene la capacidad de jugar un papel de líder ante la comunidad internacional:
1. Chile debe comprometerse a no aumentar sus emisiones de gases de efecto invernadero
2. Privilegiar la inversión de recursos financieros para el desarrollo y la implementación de las energías renovables no convencionales (ERNC)
3. Suscribir y ser un activo promotor de la posición de numerosos países y organizaciones a nivel mundial que luchan por otorgar al agua la calidad de derecho humano
Todas estás medidas lo dejaría en mejor pie para exigir un mayor compromiso de los países desarrollados en términos de recursos humanos, técnicos y financieros para la implementación de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en los países en vías de desarrollo.
Propuestas a nivel nacional
Chile cuenta con una Estrategia Nacional de Cambio Climático, aprobada en el 2006 por el Consejo de Ministros de la CONAMA, y con un Plan de Acción de Cambio Climático 2008-2012, dado a conocer a fines de 2008 por la Presidenta de la República Michelle Bachelet. Sin embargo, a nivel nacional y de políticas públicas se tiene escaso conocimiento acerca de estos instrumentos y de cuáles son las políticas, medidas y acciones que se están implementando. En relación al Plan de Acción, más allá de las líneas de trabajo planteadas, no queda claro cómo se materializará y cuál será su financiamiento. En este sentido, es necesario:
1. Definir la institucionalidad que estará a cargo del tema; es indispensable saber con qué herramientas y con qué estructuras institucionales se abordará esta problemática, y contar con un Plan de Acción de mediano y largo plazo con financiamiento asegurado.
2. Involucrar a la ciudadanía en la implementación del Plan de Acción, así como a futuras revisiones e incorporación de nuevas medidas y acciones dentro del mismo.
El Cambio Climático le da a Chile la oportunidad de transformar sus procesos productivos y su modelo de desarrollo económico-energético, y lo obligan a incorporarlo como telón de fondo en el diseño de políticas públicas, reconociendo que los años venideros, y por tanto la planificación del país, se enmarcara en un contexto variable. Temas como la disponibilidad y acceso al agua o la seguridad energética y generación, transmisión y distribución eléctrica, serán ineludibles y parte esencial de la economía de nuestro país. En este marco, se hace necesaria una mirada de país de mediano y largo plazo y desarrollar políticas públicas en función del nuevo escenario mundial. Por ello cada política debe tener como consideración y trasfondo los problemas de Chile como país vulnerable y los impactos que esto traerá sobre las personas y todas las formas de vida.
Por tanto Chile debería:
Aguas Continentales
1. Promover cambios en la Constitución Política y en el Código de Agua para asegurar que el agua sea un bien nacional de uso público que no pueda ser transado en el mercado
2. El Estado debe jugar un rol activo para asegurar el suministro de agua para consumo humano y el mantenimiento de ecosistemas en todo el territorio nacional, así como generar una legislación y políticas que permitan proteger y conservar para las generaciones futuras las reservas de agua con que cuenta el país: glaciares y ventisqueros
3. Imponer mayores exigencias ambientales a los proyectos de inversión que afecten la calidad de las aguas y no permitir el desarrollo de aquellos que afecten reservas de agua: proteger los glaciares
4. Establecer un sistema de alerta que permita tomar medidas de contingencia frente a eventos de contaminación así como ante fenómenos naturales vinculados al agua
Energía
1. Promover una política que ponga el acento en reducir la demanda energética, garantizando el suministro de energía a mediano y largo plazo, diseñando un plan de acción que promueva la independencia energética del país
2. Reducir emisiones contaminantes impulsando planes de descontaminación en las ciudades más afectadas del país, así como generar normas de emisión y tecnologías más exigentes para las termoeléctricas que permitan reducir los efectos de la contaminación local y la emisión de GEI
3. Promover el desarrollo de las energías renovables no convencionales y de la bioenergía a pequeña y mediana escala, así como políticas de eficiencia energética
Protección y conservación de la cubierta vegetal
1. La protección, manejo y conservación de las formaciones vegetales nativas, así como el aumento de la superficie de bosques y cubierta vegetal en el país. Esto es especialmente importante en la zona central, donde se encuentran los mayores centros urbanos y es necesario proveerlos de servicios ambientales
2. Proteger las cabeceras de cuencas con vegetación nativa, lo que permitirá asegurar por más tiempo el suministro de agua para la población humana y frenar el avance de la desertificación
3. Impulsar políticas de forestación y reforestación con especies nativas, como una contribución a la recuperación de ecosistemas naturales
4. Implementar una política más activa que permita la recuperación de los suelos degradados
Firman:
Juan Pablo Orrego, Ecosistemas
Juan Patricio González, Caritas Chile
Alex Muñoz, Oceana
350.org
Álvaro Ramis, Asociación Chilena de ONGs ACCION
Flavia Liberona, Fundación Terram
Ricardo Correa, Chinchimen
IMPORTANTE: Aquellas organizaciones de la sociedad civil interesadas en suscribir esta declaración pueden escribir a psuarez@terram.cl para ser incluídas.