Exploración submarina en Punta de Choros revela amplia biodiversidad
By Terram Communications

Exploración submarina en Punta de Choros revela amplia biodiversidad

Con la ayuda de un robot especializado, la expedición logró levantar información en un rango de profundidad hasta ahora inexplorado en la zona. Corales que se adaptan a los cambios de temperatura, langostinos y anémonas son parte de lo hallado.;La Tercera, 27 de diciembre 2009.

Las redes de los barcos pesqueros que llegan a profundidades cercanas a los 400 metros habían entregado algunas pistas del fondo marino de Punta de Choros. En el otro extremo, el buceo permitía sumergirse en la biodiversidad de apenas 30 metros de profundidad. Por eso, había expectativas por la expedición que Oceana realizó a principios de diciembre con un robot especializado que permitió cubrir el área intermedia y que entregó nítidas imágenes de profundidades, hasta ahora, desconocidas.

La expedición abarcó tres áreas protegidas: la Reserva Pingüino de Humboldt, con tres islas localizadas en las regiones Tercera y Cuarta, y las reservas marinas isla Chañaral y Choros-Dama. La presencia de algunos corales a gran profundidad estaba en los registros científicos. Pero esta exploración entregó sorpresas. Un coral rosado llamó especialmente la atención de Matthias Gorny, biólogo a cargo de la expedición. Como aún no es identificado, fue bautizado como “pinky”. “Es sorprendente encontrarlo a tan poca profundidad y que aguante los cambios en la temperatura del agua entre invierno y verano”, comenta. Para Gorny fue llamativo que estas especies ocuparan un rango tan amplio de distribución vertical, pues eso se conoce más bien en la Antártica o la Patagonia.

Esta capacidad de adaptarse a los cambios de temperatura ya se había visto en otras especies, como el coral rojo, hallado por el mismo biólogo en los fiordos de Caleta Tortel, pese a que los registros fijaban su ubicación bastante más al sur.

También se confirmó la presencia de poblaciones de gorgonidos: corales blandos típicos de aguas temperadas y frías que son abundantes en el sur de Chile y en el Mediterráneo. Al igual que “pinky”, son sensibles a la actividad humana.

“De hecho, funcionan como indicadores de la acción del hombre porque se encuentran en lugares poco impactados o alterados”, explica Carlos Gaymer, académico de Biología Marina de la UC del Norte.

Hay más. Estos corales son una especie de ingenieros ecosistémicos, porque generan un hábitat para muchas otras especies. “El hecho de que estén ahí significa que son refugio para tiburones de poco tamaño que ponen sus huevos ahí o equinodermos, como erizos o estrellas de mar. Es como tener árboles”, explica. Gaymer cuenta que la sensibilidad de los corales a la contaminación y a los efectos del cambio climático permite monitorear la salud de los ecosistemas marinos. Un ejemplo de eso es lo que ocurre con la Gran Barrera del Coral, en Australia, afectada por el calentamiento del agua del mar y el aumento de la acidez derivado del incremento de dióxido de carbono en la atmósfera.

¿Otra sorpresa? Una especie de anémona gris del tamaño de un tazón a profundidades mayores de los 80 metros que forma verdaderas praderas en el fondo marino. Nunca se habían reportado en la zona. También se encontraron braquiópodos, un grupo de invertebrados marinos anteriormente conocido, hasta ahora, a grandes profundidades. Sólo existen unas 300 especies en la actualidad y algunas de ellas viven en aguas chilenas. Además, en los fondos planos arenosos se vio gran abundancia de langostinos entre Chañaral y Choros-Dama.

Protección

“Esta exploración nos dice que este fondo marino es más delicado de lo que pensábamos”, comenta Gaymer. A las especies registradas en esta expedición se suman algunas en peligro de extinción que habitan sólo en esta zona o que su mayor población está aquí: petrel buceador, golondrina de mar peruana, pingüino de Humboldt, las colonias residentes de delfines nariz de botella y calderón. Por eso, en Oceana apuntan a protegerlas.

¿Cómo? Oceana trabaja con científicos y comunidades locales en la elaboración de una propuesta de Area Marina Costera Protegida de Múltiples Usos, cuenta Alex Muñoz, director ejecutivo de la entidad. Esto regularía las actividades que se realizan en una zona impactada, según Muñoz, por la pesca de arrastre y amenazada por la posible instalación de centrales termoeléctricas.
  
 
1. Coral “pinky”: Se ubica en un rango de profundidad vertical: de los 30 a más de 300 m.
2. Langostinos: Los fondos planos arenosos revelaron gran abundancia de esta especie.
3. Equinodermos: Los corales generan un ecosistema para muchas especies, como estrellas.
4. Medusas: La gran cantidad de ellas se explica por fenómeno “El Niño”.

La sensibilidad de los corales a la contaminación y a los efectos del cambio climático permite monitorear la salud de los ecosistemas marinos.


 

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  • 27/12/2009