
OCDE y la Salmonicultura
Columna de opinión de Arturo Carreño, economista de Fundación Terram, publicada por La Estrella de Chiloé el 01 de febrero de 2010.
Recientemente, se oficializó el ingreso de Chile a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sin embargo aún falta la aprobación por parte del Congreso chileno. De acuerdo a lo señalado por Andrés Velasco, la OCDE agrupa a los países democráticos y con buenas prácticas.
Este ingreso trae consigo una serie de beneficios. Sin duda uno de los más importantes, es que nuestro país dejará el subdesarrollo, para convertirse en una nación desarrollada. En este contexto, es importante señalar que la OCDE en el 2005 realizó una evaluación del desempeño ambiental de Chile, que concluyó con una serie de recomendaciones. Algunas de estas van dirigidas a la acuicultura, sector en el que la salmonicultura representa cerca del 93% del valor de las exportaciones, lo que lo convierte en el área más representativa.
Las tres principales recomendaciones a este sector apuntan a mejorar la protección ambiental y sanitaria; aplicar el principio "el que contamina paga", y una precisa zonificación costera de la acuicultura.
Con respecto a la primera, está a la vista que tal recomendación no se concretó y producto de una fiscalización deficiente, sumado a la irresponsabilidad de algunas empresas salmoneras, actualmente la salmonicultura enfrenta su peor crisis. Con respecto a la segunda, seria interesante aplicar este principio, pero más importante aúnes que el deplorable escenario dejado en Los Lagos, no se traslade a Aysén y Magallanes. En referencia a la tercera, es de esperar que las modificaciones a la Ley General de Pesca y Acuicultura concreten una zonificación del borde costero de Magallanes.