Desde la montaña a las políticas públicas
By Terram Communications

Desde la montaña a las políticas públicas

Columna de opinión de Joseline Canio investigadora de Fundación Terram, publicada en portal El Chasquis.cl 25 de noviembre 2010.;

Soy una aficionada de la montaña. Cada fin de semana intento arrancarme de la gran ciudad de Santiago para conectarme con la naturaleza y respirar un poco de aire puro. Hace un par de semanas debido a problemas en la ruta, junto a mi compañero de cordada decidimos quedarnos una noche más de la planificada en la montaña. Nos quedaba algo de comida y, lo más importante, teníamos agua. Como deportistas “extremos” sabemos que lo único que no nos puede faltar es agua, pues es este vital elemento el que nos mantendrá con vida en caso de que se presenten problemas y la permanencia en la montaña tenga que ser más prolongada de lo programado.

Esa noche, mirando desde la cordillera como la ciudad de Santiago se dormía y descansaba en el mar de luces, comenzaron a surgir en mí algunas preguntas: ¿Qué pasará cuando el agua no alcance para estos millones de habitantes? ¿Qué sucederá si las predicciones hechas por los investigadores alrededor del mundo son ciertas y de aquí al 2050 se acelera aún más el derretimiento de los glaciares y comiencen a desaparecer completamente? ¿Cuándo comencemos a vivir la llamada “penuria del agua”? ¿La estaremos viviendo hoy?

En la actualidad, en las regiones del norte del país el problema de la escasez del agua es parte del diario vivir; agricultores, mineros y ciudadanos comunes y corrientes se debaten a diario por tener acceso al vital recurso. En otras ciudades como La Serena, Coquimbo e incluso en la Región Metropolitana, los problemas de escasez de agua se comienzan a sentir.

Curiosamente, una vez ya de vuelta en la cuidad, me encontré con la buena noticia de que el Presidente Sebastián Piñera “está muy preocupado” por los problemas de escasez de agua, por el aumento de las temperaturas y el derretimiento de los glaciares, que afectaría notablemente la disponibilidad de agua para consumo humano. Dentro de esta preocupación se puede destacar, primero, que se está pensando en crear una subsecretaría de agua, y segundo, la llegada de asesores externos que pueden identificar los problemas de fondo y darles solución.

Por otra parte, recientemente, en el marco de un seminario realizado por la Fundación Copec – UC, el Director General de Aguas, Matías Desmadryl señaló que, hoy en día, en Chile se está realizando un diagnóstico para definir objetivos y metas para la creación de la Política Nacional de Recursos Hídricos, buscando con ello un mayor control de los derechos de extracción del agua y mejorar el uso de agua en el país.

Como se ve, el tema del agua es algo recurrente en la agenda del actual Gobierno, y es posible vislumbrar que se busca avanzar en el tema. Sin embargo, existe un problema de fondo que no se está planteando y al que, por lo tanto, no se le está buscando una solución, referido a los derechos de agua y al mercado de aguas que se genera en torno a ellos. Claramente este gobierno tiene una visión del agua como mercancía, cuestión que ha sido promovido durante años por la principal asesora del gobierno en esta materia.

En 2009 una comisión de 8 ministros elaboró un proyecto que buscaba otorgar rango constitucional al agua y definirla como bien de uso público, planteando la posibilidad de caducar derechos indefinidos, “desprivatizando” o desmercantilizando en una pequeña parte el agua. Sin embargo la reforma propuesta fue rechazada por el actual gobierno y estamos a la espera de saber cuáles serán sus propuestas en esta materia.

La desprivatización del agua es un punto de partida esencial y se presenta como la base para comenzar a generar nuevas políticas en relación al agua. Mientras el agua en Chile no sea un “BIEN COMÚN”, a los chilenos se nos está negando el derecho a tener acceso a este bien tan preciado, que sustenta nuestra vida. Es necesario “hacer las cosas bien”, y en este marco el Estado tiene el deber de garantizar el acceso al agua para todas las personas que habitan en el país, y establecer garantías al respecto, especialmente considerando que el acceso al agua acaba de ser declarada como un derecho humano. No vaya a ser que el día de mañana la escasez toque nuestras puertas, debido no sólo a una mala gestión del recurso sino también por los problemas de propiedad del recurso.

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  • 28/11/2010