By Terram Communications

Marine Harvest y retiro balsa jaulas de lagos chilenos

Este martes 19 de junio, la organización WWF dio a conocer los resultados del estudio “Salmonicultura en los Lagos del Sur de Chile – Ecorregión Valdiviana” sobre el impacto negativo de la industria en dichos ecosistemas lacustres.

En la misma fecha, la salmonera multinacional Marine Harvest -la más grande a nivel mundial- anunció que comenzará el retiro de todas las balsas jaulas ubicadas en lagos, dadas las altas tasas de mortalidad y enfermedades vinculadas a la contaminación, y trasladará la producción a sistemas cerrados con recirculación de agua, es decir estanques fuera del agua.

En relación con el anuncio de Marine Harvest, Fundación declara su satisfacción por el anuncio de Marine Harvest de retirar sus centros de producción de smolt en balsas jaulas de los lagos de Chile, ya que constituye un significativo avance en materia ambiental para el país.

Esta decisión es congruente con la tendencia mundial de no poner balsas jaulas en lagos. Sólo Chile y Escocia siguen con esta práctica, que no es para nada amigable con el medio ambiente.

Consideramos de suma importancia la decisión adoptada por Marine Harvest, en tanto simboliza una señal para los principales compradores de salmones del mundo y sus políticas de compras, ya que es posible y se debe exigir la producción de salmónidos fuera de los lagos chilenos.

Esperamos que las demás empresas que cultivan salmónidos, tanto nacionales como internacionales, hagan lo mismo en el corto plazo. Asimismo, esperamos que se legisle sobre la localización de la producción de salmones, desde que son ovas hasta que esmoltifican (cuando están preparados para vivir en agua salada).

Fundación Terram, constata que entre los impactos que se producen por el cultivo intensivo de peces en sistemas lacustres destacan la eutroficación de las aguas (aumento de nutrientes), la sedimentación de materia orgánica en los fondos lacustres, la depredación de peces nativos por parte de salmónidos escapados de las balsas jaulas y en algunos casos, la disminución de oxígeno antes utilizado por otros peces.

En el caso de las especies nativas de peces que habitan los sistemas dulceacuícolas, se advierte que lamentablemente el 93% de ellas están clasificadas como “bajo amenaza”, el 40% se encuentra “en peligro de extinción” y solamente 2 especies se encuentran “fuera de peligro”.

Por otra parte, un dato algo revelador es que las concesiones lacustres entregadas antes del año 1991 no fueron sometidas al SEIA, y en vez de tener un límite máximo de cultivo, ¡solamente tienen un límite mínimo de cultivo! También queda evidenciado en el estudio de WWF que mediante estudios financiados por el Fondo de Investigación Pesquera FIP a mediados de los años noventa, se recomendó no incrementar la biomasa cultivada en la mayoría de los lagos de la Décima Región, recomendación que fue obviada por las empresas, que aumentaron su producción significativamente.

 

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  • 22/06/2007