
Estudio avala construcción de terminal GNL de Biobiogenera
El trabajo analizó el costo-beneficio de implementar una red de gas natural en ciudades con intensivo consumo de leña. La clave es cómo generar una mayor demanda. Fuente: El Diario Concepción 12 de agosto 2015.
Más gas natural, menos uso de leña. Esa es la ecuación que hay que resolver para lograr una matriz energética más limpia y que logre disminuir los altos índices de contaminación atmosféricas.
Según cifras entregadas por el seremi del Medio Ambiente, Richard Vargas, hoy existen 10 millones de chilenos respirando un aire de mala calidad, y apuntó que, por lo mismo, el Ministerio está trabajando en la confección de 14 planes de descontaminación, cifra inédita a la fecha, ya que lo acostumbrado eran 1.6 planes por gobierno (ver gráfico superior).
Pero es sabido que muchos planes de descontaminación han fallado porque el sustituir un combustible más sucio por otro más limpio no se hace viable económicamente, por lo tanto, no genera demanda.
La solución a lo anterior fue lo que buscó determinar el estudio del centro Eula, encargado por el Ministerio de Energía: “Costo Beneficio de implementar una red de gas natural en ciudades con consumo intensivo de leña”, que, en grandes rasgos, determinó que el gas natural como sustituto de otros combustibles es viable física y económicamente, claro que resolviendo aspectos estratégicos como la regulación del mercado para asegurar precios adecuados, que estimulen el recambio de energéticos de los sectores residenciales e industriales.
La clave, demostró el estudio, es que si se toman decisiones integradas y se trae gas natural y distribuye en forma de red, a las distintas zonas de consumo, se podría llegar con una tarifa inferior a la mitad de la que se cobra actualmente en ciudades como Concepción o Temuco, la que es de alrededor de 40 dólares por millón de BTU.
Para ello, también habrá que atender la infraestructura de transmisión: la construcción de nuevos gasoductos, interconexiones entre los existentes y puentes marítimo-terrestres, según sea la región en cuestión.
Contexto en Bío Bío
El consumo total de combustibles en la Región del Bío Bío se estimó en 53,71 millones de Gcal/año, que representa el 64% del consumo en el área del citado estudio (desde Bío Bío a Aysén).
Por otro lado, los consumos se concentran en los sectores industrial (55%) y Generación Eléctrica (35%), seguidos del sector residencial (aproximadamente 10%).
En el sector residencial predomina la leña como combustible, dando cuenta del 68% de los consumos totales, equivalente a 3,59 Millones de Gcal/año, detalla el informe.
Ahora, a nivel industrial, la mayor proporción de los consumos (56%) corresponde a los combustibles residuales de proceso, seguidos de los combustibles biomásicos (26%) y combustibles líquidos derivados del petróleo (7%) (ver gráfico inferior).
Precio/demanda
Uno de los investigadores del estudio, el académico de la Facultad de Ingeniería de la UdeC, Jorge Jiménez, explicó que el trabajo abarca 82 ciudades de las regiones de Bío Bío hasta Aysén y busca una solución conjunta e integrada de cómo sería la distribución de gas para abastecer a todas estas zonas urbanas para poder reducir la contaminación atmosférica.
“La idea es poder establecer distintas opciones de abastecimiento de gas natural con el hecho de cumplir metas de reducción de emisiones, pero también el calcular tarifas asociadas a lo que sería la disponibilidad de este combustible”, detalló.
En cuanto a los eventuales precios, Jiménez sostuvo que éstos serían optimizados porque se buscó una solución viable considerado con supuestos márgenes, precios de mercado de lo que significaría traer gas natural según precios internacionales, y también qué significaría transportarlo y regasificarlo. Entonces, el punto fue calcular cuál sería una solución optimizada para estas zonas urbanas del país.
Sobre cuál sería el gran impacto en sustituir el consumo de leña, o parte de éste, por gas natural, Jiménez planteó que lo esencial se relaciona con una reducción de emisiones muy importante, por lo tanto, se reducen ostensiblemente los niveles de contaminación y los efectos económicos asociados a salud pública.
“Por supuesto, esto está sujeto a una serie de restricciones, relacionadas por ejemplo, a que no todas las ciudades tienen una solución óptima en base a GNL, en algunas incluso es más conveniente usar Gas Licuado Petróleo, pero el objetivo principal es saber qué impacto genera el uso de GNL, a qué tarifas podría llegar y, en realidad, nos percatamos que éstas serían bastante más competitivas a las que hoy se están registrando en las ciudades que tienen gas natural, incluyendo Concepción”.
El estudio también determinó las opciones de desarrollo de una infraestructura adecuada para lo que es el transporte y la llegada de gas a los hogares y sector industrial.
“Esto requiere una serie de condiciones para que se desarrolle, por ejemplo, poder regular de alguna forma el mercado del gas natural, para que las tarifas no excedan los valores considerados adecuados en función a lo que entregó este estudio y, por supuesto, propiciar a que existan estos recambios asociados ya sea a planes de descontaminación o a políticas internas de algunas empresas que busquen cambiar la utilización de carbón o biomasa por un energético más limpio, lo que genera más demanda y, por ende, ésta hace más viable contar con esta solución”, explicó Jiménez.
Terminal flotante
El Concepción Metropolitano tiene una ventaja por la existencia del Gasoducto del Pacífico, por lo que no habría que invertir fuertemente en infraestructura de transmisión secundaria, o incluso terciarias como es en este caso.
“Creo que el gran desafío es hacer un proyecto viable para que el GNL llegue en forma continua durante todo el año, y uno de ellos puede ser el terminal flotante en la bahía de Concepción. Por otro lado, se debe fijar un marco de regulación que permita garantizar tarifas adecuadas, para que la gente y las empresas se cambien, y no por un sistema de precios sigan eligiendo otros energéticos más baratos como la leña”.
Carola Venegas, seremi de Energía de la Región del Bío Bío, afirmó que “se ha definido cuál es la infraestructura que se requiere para dar un suministro estable y a precios razonables con gas natural, con un modelo ya no netamente de mercado, sino que con una definición de política pública y con precios sociabilizados, de modo que podamos acceder a este energético que es más limpio”, apuntó la autoridad.
En tanto, el vocero de la Mesa de Grandes Consumidores de la Región del Bío Bío, Elías Valenzuela, valoró esta instancia ya que “esta temática que afecta a la Región en cuanto a la disponibilidad de energía competitiva para el desarrollo de la Región, la hemos venido planteando hace más de un año, porque la situación es muy compleja para la industria. La industria está preparada para recibir el gas natural”, aseguró.
-40 DÓLARES por millón de BTU es lo que se cobra hoy en Concepción o Temuco por gas natural. El estudio demostró que el precio po-dría llegar a menos de la mitad.
-14 PLANES de descontaminación lidera hoy el Gobierno, cifra récord que habla de la gravedad del problema. Lo usual, eran 1.6 planes por gobierno.
-Precio competitivo Si se toman decisiones integradas y se trae gas natural y distribuye en forma de red, podría llegar a una tarifa inferior a la mitad que se paga hoy.
-“El gran desafío es hacer un proyecto viable que asegure abastecimiento continuo de gas natural”. Jorge Jiménez, académico Facultad de Ingeniería UdeC.