Arranca la cumbre que decidirá si se regula el comercio mundial de anguila japonesa y americana
Desde este lunes y hasta el 5 de diciembre tiene lugar en Samarcanda (Uzbekistán) la 20.ª Conferencia de las Partes de la CITES, también conocida como Conferencia Mundial sobre la Vida Silvestre, donde 170 países determinarán si el comercio de unas 250 especies debe estar prohibido para fines comerciales. Fuente: Climática, 24 de noviembre de 2025.
Tras el desilusionante cierre de la COP30 en Belém, las negociaciones ambientales no paran. La gestión del comercio internacional de especies que están o pueden llegar a estar en peligro de extinción, como el elefante africano, las anguilas japonesas y americanas, el tiburón cazón, el tiburón ballena e incluso el ginseng será sometida a revisión a partir de este lunes en Samarkanda (Uzbekistán) con el fin de garantizar que dicho comercio sea «legal, sostenible y trazable».
La Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (COP CITES), o simplemente llamada Conferencia Mundial sobre la Vida Silvestre, estudiará en la ciudad asiática 51 propuestas para determinar si el comercio de unas 250 especies debe estar prohibido para fines comerciales, salvo en circunstancias excepcionales como la investigación científica (Apéndice I de la Convención), o permitido bajo una estricta regulación que no perjudique su supervivencia (Apéndice II).
La COP CITES, celebrada cada tres años, se prolongará hasta el 5 de diciembre, con más de 3.000 participantes que representan a 170 Partes (incluida la Unión Europea) y cientos de organizaciones y especialistas. La edición de este año es la número 20 y, por primera vez, se celebra en Asia Central.
El okapi, la hiena rayada, la palma chilena o el palo de brasil pueden ser incluidos en el Apéndice I, si se aprueban las respectivas propuestas, y la gacela dorcas, el perezoso de dos dedos, el cazón, la anguila o los pepinos de mar en el Apéndice II.
La extensa agenda de la reunión contempla debates sobre la gestión y conservación de los elefantes, los grandes simios, los felinos asiáticos, los tiburones o los caballitos de mar, y en el apartado de la flora sobre los árboles de palo de rosa, la madera de Brasil y las plantas medicinales y aromáticas, entre otros apartados.
Evitar la extinción de la anguila
Con motivo de la COP CITES, la organización WWF (World Wildlife Fund) ha advertido este lunes sobre «la dramática situación» de las poblaciones de anguilas en todo el mundo y ha celebrado la propuesta de incluir la anguila japonesa y la americana en el Apéndice II del Convenio.
Estas especies afrontan «una demanda global insostenible, tanto del comercio legal como del ilegal».
La anguila europea, la más amenazada de todas las de su género, ya fue incluida en el Apéndice II en 2009.
A juicio del WWF, «el colapso de las poblaciones de anguilas también es un síntoma del deterioro de los ecosistemas de agua dulce y marinos» pues, según su informe Planeta Vivo, las poblaciones de vertebrados de agua dulce han disminuido en un 85% en los últimos 50 años, el mayor declive de todos los grupos analizados.
Por ello, WWF insta a los gobiernos reunidos en la COP CITES «a reforzar la cooperación internacional, a implementar controles efectivos del comercio y a adoptar medidas de restauración de sus hábitats, así como una gestión de las pesquerías que siga el consejo científico y que permitan dar un respiro a especies migratorias únicas y evitar que se extingan».
La propuesta de incluir la anguila en el Apéndice II parte de la Unión Europea y Panamá. No obstante, de votarse a favor, la medida no entraría en vigor hasta el 5 de junio de 2027.
50 años de Convención
La CITES es un acuerdo internacional concertado entre los gobiernos en 1973 que entró en vigor dos años más tarde. Actualmente, la Convención está compuesta por 185 Partes y ofrece diversos grados de protección a más de 36.000 especies de animales y plantas. A día de hoy, solo el 3% forman parte del Apéndice I.
Si bien la CITES es jurídicamente vinculante para las naciones —es decir, que deben aplicarla—, no sustituye las leyes nacionales. España se adhirió en 1986, convirtiéndose en el miembro 89. El último en incorporarse fue Turkmenistán en enero de este año.
Estas COP cuentan con un mecanismo llamado ‘Proyecto de Delegados Patrocinados’) para garantizar que al menos 2 delegados de los países con menos recursos puedan participar, cubriendo gastos de vuelos, alojamiento y dieta. Se hace a través de donaciones de países, organizaciones o entidades. Para este año, el objetivo era de 1 millón, cifra que se alcanzó gracias a las aportaciones de 8 países más la Unión Europea, que puso 200.000 dólares.