
Cambio Climático y Modelos de Desarrollo
Columna de opinión de Sebastián Ainzúa, Economista de Fundación Terram, publicada en Portal Ciudadano el 04 de abril de 2008.
Hace algunos días atrás se realizó en Lima, Perú el IV Foro Euro Latinoamericano Caribeño de Sociedad Civil, que con el lema “Por la Equidad, Democracia y un Ambiente Sostenible” busca diseñar estrategias conjuntas entre América y Europa para generar cambios en las políticas y estrategias que los gobiernos de nuestras naciones llevaran adelante.
Dicho foro desarrollado en el país vecino, en un esfuerzo por homologar propuestas respecto de problemas locales pero que tienen origen común.
Entre los muchos temas tratados en Lima, el problema del cambio climático es especialmente global porque afecta a todas las economías del mundo independiente de quienes sean los responsables de las emisiones de contaminantes y de las acciones de desforestación que contribuye al problema.
Lo profundo de la reflexión sobre el tema plantea que el problema del cambio climático cuestiona que el modelo económico está agotado, tanto en América Latina como en Europa.
Por un lado, nuestros países no pueden seguir desarrollándose sobre la base de la extracción de recursos naturales y los países de Europa no deben seguir basando su crecimiento en el uso de combustibles fósiles.
Respecto de América Latina el problema es aún mayor. Es decir, el impacto del cambio climático tendrá más repercusiones sobre nuestro continente. Esto porque además de los efectos que éste tiene sobre el medio ambiente, los que impactan a todo el mundo, llámese: aumento de temperaturas, sequías, inundaciones, entre otros; también nos veremos afectados en las principales actividades económicas que sustentan las sociedades latinoamericanas. Así, nuestras sociedades han sido la despensa del consumo de las economías grandes, pero seremos los principales afectados por los impactos del sobre consumo. Parece no tener sentido, sobre todo considerando que Sudamérica es uno de los continentes que menos emisiones contaminantes genera.
En este contexto, el modelo de desarrollo actual no permite el reconocimiento pleno de los derechos universales básicos de las sociedades que se ven impactadas por acciones de terceros.
La reflexión es un paso importante respecto de la forma cómo resolvemos el problema del cambio climático; porque no bastará sólo con reducir las emisiones o fomentar el uso de tecnologías limpias, se requiere necesariamente de una revisión de la forma cómo nos desarrollamos y cómo consumimos.