Centros mitilicultores y 12 plantas de proceso de choritos sin operación por conflicto en Chiloé
La Asociación de Mitilicultores de Chile llama a autoridades y pescadores a solucionar conflicto generado por la Marea Roja. Fuente: Mundo Acuícola, 12 de mayo, 2016.
Completamente paralizada se encuentra la industria mitilicultora de Chiloé debido a las manifestaciones y tomas de caminos por parte de los pescadores artesanales de la región, motivadas por la marea roja que afecta a la zona y que ha significado su aislamiento total.
Ante dicha situación, la Asociación de Mitilicultores de Chile, AmiChile, llamó enérgicamente a flexibilizar posiciones y privilegiar entendimientos, renunciando, si fuese necesario, a peticiones que exceden el ámbito de la emergencia actual por una parte, y por la otra a realizar mayores esfuerzos económicos para dar inmediata solución a este conflicto que está golpeando fuertemente solo a los artesanales sino también a todas a las actividades productivas de Chiloé, incluida la industria mitilicultora, y con ello a cientos de emprendedores y actividades de servicios relacionadas.
Por este motivo, hay 12 plantas de procesamiento de choritos que están sin operación y un gran número de centros de cultivo, todos socios de AmiChile, que en conjunto dan trabajo a alrededor de 5.000 personas, a los que se suman varios miles de trabajadores indirectos, y que producen, procesan y exportan alrededor del 75 por ciento de la producción chilena, afirmó el presidente de AmiChile, Rodrigo Rosales.
Para el gremio resultan comprensibles las demandas del sector artesanal, pues se entiende el grave efecto que esto tiene en la economía de las familias que dependen de la extracción de los recursos bentónicos, como choritos, almejas y machas, por lo que AmiChile solidariza con sus aspiraciones de alcanzar un buen acuerdo con el Gobierno.
Sin embargo insistió Rosales- es un deber informar a la comunidad y al país sobre las graves repercusiones que esta movilización está teniendo en las actividades de nuestro rubro, que es el que produce los choritos en sistemas de cultivo colgantes sin ser un proceso extractivo, y que no obstante poder cosechar el producto de aquellas áreas que hoy se encuentran abiertas, sin toxinas, está impedido de hacerlo debido a que es imposible transportar las materias primas y los productos terminados, así como movilizar al personal que labora en centros de cultivos y plantas, acotó.
Hasta ahora, las plantas de proceso y centros de cultivo han mantenido a todo su personal a la espera del término del conflicto, pero, a juicio del gremialismo será imposible continuar si el conflicto se prolonga más allá de esta semana, lo que prácticamente significará extender el negativo impacto que la marea roja ha tenido sobre los artesanales a un número igual o superior de personas que hoy sufren esos efectos, y la crisis será aún mayor considerando los miles de personas que perderían su fuente laboral.
Semillas sin sembrar
Asimismo, Rosales aclaró que ciclo productivo de los choritos de cultivo contempla la siembra de semillas en esta época, por tanto, aquellos productores que pudiendo hoy cosechar, no lo hacen por las razones expuestas, no lograrán sembrar y consecuentemente se extenderán los perjuicios a la siguiente temporada de producción.
El ejecutivo enfatizó en que con toda esta situación, el riesgo de terminar en forma anticipada la temporada de producción, que normalmente finaliza en el mes de julio, es cada vez mayor, bajará nuestra producción anual y subirán los índices de cesantía en la zona.
Exportaciones
Para una industria esencialmente exportadora, el incumplimiento de contratos de venta será una nueva situación de impacto que afectará gravemente a la industria y a su credibilidad como proveedor confiable de mercados de exportación, capital que ha costado años de trabajo y esfuerzo construirlo. La industria está enfrentando pérdidas que superan el millón de dólares diario y eso hay que pararlo ahora, expresó. Por esto, hacemos un llamado a cuidar la imagen de país proveedor de productos acuícolas, evitando levantar mensajes erróneos sobre la condición del mar chileno y cuidando entre todos sus características naturales, especialmente las de esta zona, que nos brindan la posibilidad de producir choritos con altos estándares de calidad que son altamente apreciado en exigentes mercados internacionales.