
Ciudad Bosque: el juego que promueve la ecología
Lúdico e innovador proyecto medioambiental de Conaf de la Sexta Región. Es un juego, pero sus objetivos son muy serios. Busca motivar a colegios y organizaciones sociales a ser proactivos en el cuidado del medio ambiente. ¿Cómo? Cumpliendo metas e hitos ecológicos asignados para cada grupo. El trofeo: Un viaje a un parque nacional. La Nación 03 de febrero de 2009.
Es una mezcla entre Jumanji y campaña de boy scouts. Pero a gran escala, ya que pretende involucrar a los vecinos de las tres principales comunas de la Sexta Región.
Se trata de Ciudad Bosque, la nueva apuesta de la Conaf regional, cuyo fin es nada menos que crear un movimiento ambiental ciudadano.
¿Cómo? Invitando a la población a jugar en este innovador proyecto -que se lanzará oficialmente durante este mes- que consiste en una competencia de equipos por el cumplimiento de metas e hitos vinculados al cuidado del medio ambiente.
VISITA A PARQUE NACIONAL
Colegios y organizaciones sociales deben inscribirse para armar las aldeas que darán vida a esta "batalla" pensada para las comunas de Rancagua, San Fernando y Pichilemu, cuyos vecinos lucharán por el premio máximo: un viaje a un parque nacional.
Así lo explica Francisco Mendoza, director de la Conaf, VI Región, quien después de la exitosa experiencia de Adoptar un Árbol (ver recuadro) está convencido de que "si la comunidad se organiza se pueden lograr grandes cambios".
¿CÓMO SERÁ?
En el concurso, a cada colegio y organización participante se le denominará "aldea ambiental" y a cada organización comunitaria "aldea sustentable".
Ambas deberán realizar acciones y cumplir una serie de metas señaladas en un mapa-guía. En éste también se señalarán hitos que todas las aldeas deberán cumplir.
El primero está fijado para abril y pretende que durante un día no circule ningún auto por Rancagua para contribuir al descongestionamiento de una zona que está a punto de ser considerada saturada por contaminación.
GESTORES AMBIENTALES
Para coordinar las acciones propuestas en el concurso, cada aldea contará con monitores, profesores -en el caso de los establecimientos educacionales- y voluntarios, para las organizaciones sociales, todos los cuales obtendrán un certificado de "gestor de instancias de formación ambiental".
La idea es que el concurso funcione y movilice a las personas. "Es un aporte local para reducir el calentamiento global", dice Mendoza. Pero no sólo. Es una gran oportunidad para generar conciencia y hábitos ecológicos.
El proyecto durará dos años tras lo cual se premiará a la aldea triunfadora y se celebrará a todos con un jamboree.