COP25: Los requisitos “premium” para el recinto sede de la cumbre
Según la Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, una de las grandes dificultades para la organización de la cumbre es la falta de un espacio adecuado para albergar las conferencias. Fuente: La Tercera, 21 de marzo de 2019.
Dos salones plenarios de alto nivel con capacidad para 500 personas, una veintena de salas de reuniones para los negociadores, recintos para conferencias de prensa, espacios para cientos de exhibidores, pabellones y oficinas para las delegaciones de los países participantes, además de áreas de servicios y de esparcimiento, son algunas de las instalaciones que debería ofrecer la sede elegida por Chile para celebrar la Cumbre mundial por el Cambio Climático (COP25), que se realizará a principios de diciembre.
Como reconoció hace dos días la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, una de las grandes dificultades para la organización de la cumbre en la fecha programada, es la falta de un espacio adecuado para albergar las conferencias.
Así, la elección del lugar es el mayor desafío que el gobierno debe solucionar de forma inmediata, ya que, según el manual entregado por la Oficina Para el Cambio Climático de la ONU para la organización de la cumbre, el recinto debe ser seleccionado unos 275 días antes de su inicio, plazo que se cumplió a principios de marzo.
Los detalles específicos de infraestructura, como la capacidad de los salones, se definirán durante las múltiples visitas de delegaciones del buró por el cambio climático, que se realizarán durante el año, y se definirán a partir de la cantidad de participantes que asistirán a la cumbre.
No obstante, la COP24 -cita realizada el año pasado en Polonia- entrega una referencia bastante precisa del tamaño y configuración que debe tener el recinto.
En esa instancia participaron unas 30 mil personas, entre las delegaciones oficiales de 196 países, negociadores de los acuerdos, representantes de ONGs y sociedad civil, además de centenares profesionales de medios de comunicación.
En el recinto se dispusieron ocho zonas de conferencias, entre ellos, dos salones plenarios de alto nivel para la participación de Mandatarios y ministros, con capacidad para unas 500 personas. Además, se acondicionaron 25 salones de reuniones para las llevar a cabo las negociaciones; dos salas de conferencias para medios de comunicación y seis salas para actividades paralelas donde se realizaron más de 260 eventos de organizaciones no gubernamentales.
Finalmente se entregaron tres salones para acciones y eventos para diplomáticos de alto nivel; 160 espacios para exhibiciones; área de servicios; instalaciones para los medios de comunicación junto con oficinas y pabellones para delegaciones oficiales.
Toda esta infraestructura ocupada en Polonia se repartió en tres sedes distintas, cuya área “usable” en total asciende a 9,6 hectáreas. Esa extensión es poco menos de la mitad del Parque Araucano (22 ha), ubicado en Las Condes, que se ha perfilado como una de las alternativas para la realización de la cumbre.
Según el manual oficial, el lugar debe cumplir con una de requisitos de infraestructura, como ventilación apropiada, aire acondicionado, calefacción, internet, baños separados por género y estacionamientos para las delegaciones. Además, el espacio debe estar emplazado en un área segura de la ciudad, con infraestructura asociada y sistema de transportes local cercano y accesible.
Según el gobierno, se está negociando con tres lugares para elegir el recinto. A esto, se habría sumado el ofrecimiento de la Universidad de Chile, que podría disponer de los espacios del sector de Caren (a la salida de Santiago por la Ruta 68) para la realización de la cumbre.
La visión de antiguos participantes
La falta de un recinto apropiado para la realización de la COP25 ha generado críticas, pero también voces de apoyo. Según integrantes de la delegación oficial del país, que asistió a diversas cumbres pasadas, es usual que los países organizadores definan sus recintos con poca antelación. “En ningún lugar del mundo existe un recinto capaz de albergar 25 mil personas. Para la COP20 de 2014 a meses de iniciar, en julio, aún no había seguridad de dónde iba a ser”, aseguran.
Además, indican que diversos países organizadores han debido montar infraestructura temporal en lugares tan variados como estadios de fútbol.
“En Perú, Francia y Marruecos, se eligieron grandes explanadas y levantaron grandes carpas acondicionadas con aire acondicionado, bien iluminados, internet, conexiones eléctricas, y se han elegido precisamente porque han sido lugares tranquilos, alejados del ajetreo de otros centros de convenciones al medio de las ciudades”, afirma la experta en cambio climático Javiera Valencia, quien ha participado en cinco Conferencias de las Partes.
No obstante, Manuel Baquedano, presidente del Instituto de Ecología Política y varias veces miembro de la delegación chilena asistente a previas COP, opina que “el gobierno está atrasado. Es imprescindible que todos los eventos sean en un único lugar”. Agrega que “el anuncio del gobierno ha sido confuso, porque es de conocimiento público que todas las cumbres se realizan en el mes de diciembre y el país debía haber tenido esto en cuenta para disponer de todo lo necesario para cumplir con la organización. Igualmente, siete meses para organizarlo es poco”.