Mediante una declaración pública, la distribuidora comunicó que “los escurrimientos fotografiados son normales para este tipo de construcciones. Los monitoreos permanentes a las que estás sujetas dichas estructuras no indican ninguna situación distinta de la habitual. Las centrales Ralco y Pangue son seguras y han contado con la fiscalización permanente de la autoridad competente y del seguimiento de los equipos técnicos de Endesa Chile”.

Por lo anterior la compañía hizo un llamado a la tranquilidad de las comunidades que se ubican aguas abajo de las centrales del Alto Bío Bío y a la opinión pública en general, pues “las denuncias realizadas no tienen asidero técnico ni se ajustan a la realidad”.

El gerente de Explotación de Endesa, Alejandro García, explicó que “tanto en Ralco como en Pangue tenemos galerías en su interior en las cuales hay escurrimientos de agua. Esta situación es normal, tanto así que las presas se diseñan de esa manera. El hormigón rodillado (sistema con el cual fueron construidas) tiene naturalmente en algunos sectores escurrimientos de agua tanto en el interior como en algunos sectores del exterior. Las galerías se diseñan para eso, para conducir estos escurrimientos y facilitar la medición de los caudales”.

Agregó que los análisis que se efectúan de manera periódica indican que “la situación es completamente normal” y que no hay riesgo.

“Las dos presas tanto Ralco como Pangue no han tenido problemas desde su entrada en operación”, consigna la nota de prensa.