
Fiscalización: industrias sacaron nota roja
Intendencia levantó preemergencia: hoy no rigen medidas preventivas. En la segunda preemergencia ambiental del año en Santiago, el sector industrial sumó 17 sumarios sanitarios en 120 empresas fiscalizadas. Pese a que este sector se ha mantenido estable en sus emisiones, la falta de gas les pena. La Nación 25 de mayo de 2007.
Por José Miguel Jaque
“Estoy negativamente sorprendida por el comportamiento de las industrias”, comentó Adriana Delpiano. La intendenta estaba molesta por los 17 sumarios sanitarios a 120 empresas fiscalizadas –de un total de 514 fuentes fijas- que “sabiendo que tienen que parar en preemergencia no lo hicieron”. La autoridad quedó menos decepcionada con la ciudadanía por las sanciones -apenas cuatro- por utilizar calefacción domiciliaria a leña (mil casas fiscalizadas). Además fueron multados 24 buses interurbanos y 35 camiones por ingresar a la circunvalación Américo Vespucio.
El segundo día de preemergencia del año mostró su peor cara a las 17 horas, cuando el ICAP de Pudahuel se elevó a 373, considerado “crítico”, y los índices de La Florida, Santiago, Cerrillos y El Bosque se estacionaron en el nivel “regular”. Sin embargo, la Intendencia levantó las medidas excepcionales por el ingreso de aire costero a los valles interiores, lo que generaría un marcado descenso de las concentraciones de material particulado.
En medio de la nube gris de ayer, Delpiano nuevamente abrió un flanco normativo para la calefacción a leña. “El estudio de la Conama va a determinar si es factible normar la leña o nos vamos directo a la prohibición”, dijo. El último inventario de emisiones de 2005 sube su protagonista en la contaminación de 5% a 11% y un número de 70 mil estufas, el 80% de ellas de doble cámara o mal llamadas ecológicas.
“Las mediciones que hay en estufas de doble cámara o de combustión lenta demuestran que la eficiencia en la retención de material particulado es baja”, comenta Jaime Escobar, jefe del equipo de actualización de inventario de emisiones Dictuc. “Además, los porcentajes de humedad de la leña inciden mucho en la emisión, y eso no se pude controlar cuando la compra es informal”.
La prohibición ronda hace un tiempo. Manuel Merino, meteorólogo Cenma, cuenta que el año pasado planteó a la Conama Metropolitana acabar con las estufas a leña y propuso una subvención estatal para el segmento de escasos recursos que se tempera con este sistema. La propuesta está en estudio.
Factor gas
Otro tema que da vueltas es la realización de un inventario de emisiones dinámico, que al menos de cuenta año a año de la calidad del aire. “Dada la expansión acelerada de la ciudad en viviendas y parque automotriz, es lo que se debe hacer. Las medidas que se tomen para 2008 con datos de 2005 pueden no ser las correctas porque el escenario puede ser otro”, apunta Merino.
Un ejemplo es la reconversión de la matriz energética de las industrias por la disminución de los envíos de gas desde Argentina. De acuerdo a datos de la Seremi de Salud, de las 364 empresas que se convirtieron a gas, ya hay 280 que este año se reconvirtieron a petróleo diésel, otras 21 ahora utilizan petróleo pesado y 63 optaron por kerosene o propano.
“Mientras no se apliquen nuevas medidas, hay que apelar a la conciencia ciudadana, que deja mucho que desear en algunos casos”, agrega Merino y apunta a medidas estructurales. “La única forma de disminuir las altas concentraciones es reducir las emisiones. Para eso hay dos caminos: usar tecnologías de combustión más limpias y descentralizar Santiago, esto es, incentivar que las nuevas fábricas se instalen en provincias”. Como esto no sucederá, hay que seguir a Adriana Delpiano: rogar por una lluvia. ln