La AIEA quiere más poder para convertirse en la “policía nuclear del mundo”
By Terram Communications

La AIEA quiere más poder para convertirse en la “policía nuclear del mundo”

Reunión en Viena post Fukushima. El organismo propone realizar pruebas aleatorias pero sistemáticas a los reactores civiles. El Mercurio, 21 de junio 2011.

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) se quiere convertir en la "policía nuclear del mundo" con facultades para inspeccionar los reactores nucleares utilizados para generar electricidad y someter a examen aleatorio la seguridad de las plantas, bajo estándares más estrictos que los actualmente exigidos a nivel global.

Hoy, la misión de la AIEA le permite promover el uso civil y responsable de la energía nuclear, y vigilar la proliferación de armas atómicas. Pero no hay regulaciones internacionales obligatorias, sino solamente recomendaciones de la AIEA. La agencia de Naciones Unidas realiza misiones de revisión sólo por invitación de sus estados miembros.

"Vivimos en la era post Fukushima… y necesitamos responder urgentemente a la ansiedad pública que causó el accidente, al tiempo que mantenemos un firme compromiso a largo plazo con el mejoramiento continuo de la seguridad nuclear", justificó ayer el secretario general de la AIEA, el japonés Yukiya Amano, al inicio de una cumbre de ministros del organismo para tratar las lecciones que dejó la emergencia nipona.

Crítica a Tokio

En un informe que se entregará a los 151 países miembros de la agencia durante la conferencia, la AIEA critica severamente a Tokio por no haber aplicado la convención de asistencia prevista por la agencia en caso de accidente nuclear. Esa convención regula la cooperación entre Estados y con la AIEA para organizar la ayuda, la seguridad y la comunicación.

"Hacer las cosas como siempre, no es una opción", insistió Amano, citado por el sitio estadounidense The Hill.

En la reunión, que termina este viernes, el jefe del organismo presentó una "hoja de ruta" que propone realizar inspecciones aleatorias de las 440 plantas nucleares del mundo en los próximos tres años. Debido a la capacidad limitada de la agencia, el 10% de las centrales podrían ser sometidas a estas inspecciones. Según Amano, la revisión adicional e independiente a la que realizan los gobiernos "es esencial para la credibilidad y la transparencia, y hace el proceso más eficiente", consignó EFE. En el caso de Fukushima, la agencia se ha limitado a distribuir la información que le aportaba Japón, sin una evaluación independiente.

El plan -aprobado al final de la sesión de ayer- también considera fortalecer los estándares de seguridad ante catástrofes naturales, con protocolos de emergencia de coordinación internacional y un "fondo común" de equipamiento y técnicos a disposición del país afectado.  
 
Políticas tras el desastre

El accidente nuclear de Fukushima provocó una oleada de temores sobre la seguridad de los reactores de energía atómica.

Alemania, Italia y Suiza decidieron renunciar progresivamente a la energía atómica civil. Francia y otros países de Europa del Este reafirmaron el mantenimiento de esta fuente de energía. Un sondeo difundido ayer por Libération reveló que el 60% de los franceses favorecen una "salida progresiva" de la energía nuclear.

Estados Unidos también dijo que mantendrá sus plantas atómicas, cuidando de la seguridad. Pero una investigación de Associated Press denunció que los reguladores de la energía nuclear han trabajado estrechamente con la industria para mantener los viejos reactores dentro de las normas de seguridad relajando repetidamente las exigencias.

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  • 20/06/2011