
Norma termoeléctricas
Carta al director de Paola Vasconi, Coordinadora Programa de Medio Ambiente de Fundación Terram, publicada en diario Finannciero el 14 de diciembre de 2010.
Señor Director:
En entrevista publicada en su diario la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, señala que la norma de emisiones para termoeléctricas, recientemente aprobada por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, no implica una flexibilización con respecto al anteproyecto que elaboró la administración anterior, argumentando que el país no contaba con una norma para este sector y que el actual gobierno ha tenido la voluntad de sacar adelante una normativa que llevaba más de 10 años de tramitación, destacando además que su cumplimiento permitirá reducir las emisiones de MP, SO2 y NOX.
Reconocemos la veracidad de sus palabras en relación a que por primera vez nuestro país contará con una regulación de las emisiones al aire de este sector, que ha provocado cuantiosos daños ambientales, sociales y económicos en numerosas comunidades a lo largo del territorio. Sin embargo, los valores propuestos en el anteproyecto en relación a los límites para las emisiones y al plazo que se otorga para exigir a las termoeléctricas en funcionamiento (aquellas operativas y en construcción antes de diciembre de 2010) su cumplimiento, eran más exigentes en el anteproyecto de la administración anterior.
En esa línea, las expectativas de la ciudadanía y de las comunidades locales afectadas por termoeléctricas, era que esta nueva regulación impusiera la obligación al sector termoeléctrico internalizar la totalidad de los costos sociales y ambientales que generan, de manera de conseguir, finalmente, que éstos no tengan que ser absorbidos por la ciudadanía. En ese sentido, la norma aprobada por el gobierno queda en deuda en relación a las expectativas de los más directamente afectados por la contaminación de este tipo de generación eléctrica.
Paola Vasconi
Fundación Terram