
Nueva ley protegerá nueve especies de ballenas y más de dos mil ejemplares
Jorobadas, azules y minke, son algunas de las especies que cada año transitan por aguas territoriales y que serán protegidas de captura y muerte. Pero los científicos dicen que la normativa debería incluir también el resguardo de su hábitat, hoy en riesgo por contaminación. La Tercera On Line, 23 de mayo de 2008.
Aunque no existen cifras oficiales respecto de ballenas que suelen transitar año a año por las aguas jurisdiccionales chilenas, se estima que hay una población de dos mil ejemplares de las acrobáticas jorobadas que visitan las aguas nacionales desde Arica hasta la Antártica y alrededor de 300 de la emblemática ballena azul, presente particularmente en el Golfo de Corcovado y noroeste de Chiloé.
En total, son nueve las especies que han sido avistadas en aguas chilenas (ver recuadro). Y son justamente esas poblaciones, junto a otros cetáceos como los delfines, los que serán protegidas por el proyecto de ley que declara el territorio marítimo nacional "Zona Libre de Caza de Cetáceos", anunciado por Michelle Bachelet en su discurso del 21 de mayo.
PROHIBICIÓN DE MATAR
Según la ministra de Medio Ambiente Ana Lya Uriarte, esta iniciativa va mas allá de las denominaciones jurídicas, ya que declara a Chile un territorio donde se prohíbe estrictamente no sólo cazar a los cetáceos, sino también dar muerte por negligencia y comercializarlos.
Esta prohibición ya existía en Chile desde 1982, cuando se emitió un decreto que fijo una moratoria en la caza de ballenas hasta el año 2025. Hasta ese momento, se calcula -según estudios del Instituto Antártico Chileno- que entre 1929 y 1971 se capturaron alrededor de tres mil ejemplares sólo en aguas continentales y más de 27 mil en el sector antártico nacional entre 1911 y 1929.
Las iniciativas pretenden hacer permanente la prohibición de captura y comercialización, y sumar la declaración de los cetáceos como monumentos nacionales. Esto implica normas como sancionar a quienes matan negligentemente a los cetáceos.
AVISTAMIENTOS DE BALLENAS
Otros instrumentos que incluirá el proyecto es la obligación "de informar de avistamiento de cetáceos para así evitar las colisiones en los lugares donde más transitan estas ballenas", dijo Ana Lya Uriarte. Se fomentará, además, el uso no letal de los cetáceos a través de incentivos para avistamiento turístico de ballenas.
El anuncio de la Presidenta fue celebrado por la mayoría de las ONG y científicos que trabajan en investigación con cetáceos. Sin embargo, se declaran cautos, porque aseguran que no basta sólo con prohibir la caza sino que se necesita también cuidar su ambiente: "Chile no requiere más prohibición de caza, sino resguardo del hábitat de las ballenas, lo que no está totalmente protegido en nuestro país", dice Maximiliano Bello, del Centro de Ballena Azul, ONG que acaba de ganar el premio internacional de conservación Golden Whitley Awards 2008.
Las ballenas y los grandes cetáceos en general, dice Anelio Aguayo, experto del Instituto Antártico Chileno, transitan prácticamente por la totalidad de las aguas nacionales y por eso la urgencia de regular las áreas donde se han detectado su presencia. "Llegan a Chile en primavera desde Ecuador y Colombia, donde se reproducen. Y ocho de las nueve especies que han sido avistadas van a la Antártica a alimentarse durante el verano", dice el científico. Pero, claramente, agrega, Chile necesita más recursos para investigar de estos aún desconocidos recursos marinos.
Elza Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetáceo (CCC) concuerda que el proyecto de ley debiera contemplar la protección del hábitat, por lo menos en zonas críticas y disminuir actuales amenazas a las ballenas: como la contaminación y el choque con los barcos.
ESPECIES EMBLEMÁTICAS EN CHILE
Son nueve las especies de ballenas que cada año llegan a aguas chilenas. La más conocida y estudiada es la jorobada que pulula entre Arica y la Antártica. Se han fotoidentificado poblaciones que se alimentan en el Golfo de Corcovado (en Chiloé) de 32 individuos por Centro de Ballena Azul y más de 150 en el Area Protegida Marina Francisco Coloane. "Nuestros estudios apuntan a que es una población diferente a la que acude cada temporada a la Antártica, por lo que esta zona es un lugar esencial para la protección de las jorobadas", dice Anelio Aguayo.
La segunda especie es la ballena azul, uno de los cetáceos más grandes del mundo y que en Chile ha sido avistado principalemente en el Golfo de Corcovado con un catástro de 117 ballenas y el noroeste de Chiloé, con una población estimada por la CCC en 240 ballenas azules.
Luego de estas dos emblemáticas ballenas existen siete especies más avistadas en Chile: La ballena franca -que a nivel mundial representó en el siglo XIX el 75% de las capturas de cetáceos-, la rorcual común o ballena de aleta, minke (cazada actualmente por Japón), ballena franca pigmea, rorcual tropical y la rorcual Rudolphi, o también conocida como ballena boba.