
Primer semestre finaliza con inédita caída de 1,2% en generación eléctrica
Producción en el Sistema Interconectado Central (SIC). Las medidas tomadas a comienzos de año para evitar los cortes programados resultaron clave para este registro. El Mercurio, 02 de julio de 2008.
Desde hace casi 20 años que la demanda eléctrica no caía en términos reales. Pues bien, el fantasma de los cortes que arreció al sector a comienzos de año motivó una serie de medidas del Gobierno y de los privados para revertir la situación. ¿El resultado? El primer semestre de 2008 finalizó con una inédita baja en la producción eléctrica de 1,2%, en relación con 2007.
Esto se concretó luego que durante junio la demanda cayera 2,6% según las estimaciones de Electroconsultores, que sitúan en 3.458 GWh la generación del SIC, versus los 3.547 GWh registrados hace 12 meses. Esto, sumado a las reiteradas caídas de marzo, abril y mayo, provocó que el semestre terminara a la baja.
A su vez, las lluvias de mayo y junio permitieron aumentar la producción hídrica, por lo cual los costos marginales se ubicaron en torno a los US$ 180, 45% menos que los registrados en marzo, el mes peak.
Pese a que desde que se materializó el decreto de racionamiento, la demanda eléctrica ha caído evitando problemas mayores en el sistema, el Gobierno mantiene la cautela, debido a que el año hidrológico aún no finaliza y porque los embalses siguen con 20% de déficit respecto de un año normal.
"Comparado con un año normal, en estas últimas semanas ha habido pocas lluvias. No basta con que haya habido lluvias abundantes en mayo como para decir que ya se resolvió la situación hidrológica", afirmó el ministro de Energía, Marcelo Tokman, ayer en un evento organizado por AmCham.
Actualmente, la Comisión Nacional de Energía (CNE) se encuentra realizando un nuevo diagnóstico de los riesgos por los que atraviesa el sector energético del país. Según las declaraciones del ministro Tokman, estos resultados se conocerán en los próximos días y permitirán definir si en el SIC se requiere relajar, mantener o aumentar las medidas precautorias tendientes a evitar tener que recurrir a los cortes programados en el suministro de electricidad.