
Proyecto Embalse en Diguillín se vota este lunes: “Si aprueban esto, va a quedar en la historia que ellos acabaron con San Vicente Bajo” advierte vecina
Este próximo 22 de enero, la comisión de evaluación ambiental de ñuble votará el polémico proyecto de embalse Zapallar en el río Diguillín. Una megaobra de la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP para un embalse que pretende inundar 424 hectáreas, parte de ellas dentro de la Reserva de la Biósfera Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja. Desde la zona afectada, las familias acusan abandono de las autoridades y apuntan a un proyecto que ingresó dividido al SEA, el cual solo les deja incertidumbre en cuanto a su futuro económico y productivo, además de la destrucción ambiental que implicará. Fuente: Resumen, 17 de enero de 2024.
El proyecto ubicado entre las comunas de Pinto y El Carmen considera un muro de 100 metros al altura y una longitud de coronamiento de 430 metros. Su inversión oficial declarada es de UF 8.517.254 (equivalente a 357 millones de dólares).
Su capacidad de almacenamiento es de 80 millones de metros cúbicos de agua y anuncia que aportará riego a 10.000 hectáreas. Sin embargo desde la zona afectada cuestionan que los beneficios sean equitativos para las familias campesinas de la Región y más bien apuntan a intereses agroindustriales exportadores.
Una fuerte presión mediática llevada adelante por empresarios regantes y algunos medios de comunicación de la Región de ‘uble, han establecido una narrativa por la necesidad de una megaobra que más parece propia de la infraestructura del siglo XX.
En este contexto, la evaluación del proyecto estaría en la recta final. El 18 de octubre de 2023, el titular ingresó la tercera adenda al estudio de impacto ambiental (EIA), en la que se responden las observaciones pendientes de los servicios públicos consultados en el proceso, informó el diario La Discusión de Chillán.
Cabe señalar que este proyecto constituye una antigua promesa hecha a partir de la construcción del canal Laja-Diguillín, para el traslado de agua de una cuenca a la otra. En este proceso muchos agricultores quedaron sin riego y por eso ahora con este proyecto se ha anunciado la posibilidad de que puedan contar con este tipo de riego gravitacional. Sin embargo, en esta primera etapa del proyecto de embalse no se consideran los canales ni su trazado, añadiendo más incertidumbre para la zona.
Oposición al proyecto en el territorio directamente afectado.
«El 50% del terreno de mi familia va a ser expropiado» relata Néstor Merino, habitante de la comuna de Pinto, en la cara norte del río Diguillín a la altura del km 42 camino a las termas de Chillán. Néstor explica que «Hay pérdidas importantes de terreno cultivable, de terrenos que se usaban para ganadería, para cultivos de hortalizas, venta de hortalizas, pasto para alimentación animal, la pérdida de terrenos va en directo desmedro a dejar de ejercer labores y percibir ingresos que hasta el día de hoy toda la vida y generaciones que me anteceden también se dedicaron a eso».
Con respecto a la destrucción del paisaje, Néstor relata que «hay harta flora y fauna nativa en el lugar, también hay arte rupestre que no ha sido reconocido, pérdida de lugares de pastoreo, pérdida de árboles nativos » señala.
Por su parte, Patricia Troncoso, habitante de San Vicente Bajo, afectada directamente por la zona que se pretende inundar «en la parte mas pareja, perderíamos las tierras de mejor calidad que están a la orilla del río» señala.
Patricia explica que además de los afectados directamente por el proyecto, luego la etapa de construcción de los canales impactaría a más vecinos, incluyendo una afectación a su acceso al agua subterránea.
«El proyecto que pasa a votación ahora el 22 de enero es solo la primera parte del proyecto, está dividido». Advierte Patricia. «Va a ser un desastre esto y la segunda parte, la de los canales, aún no ha entrado a evaluación. Y ahora lo van a votar el embalse y tienen solamente la información de la primera parte, no se sabe cuantas viviendas van a ser afectadas por la segunda parte de los canales» indica.
Consultada con respecto a lo que espera de las autoridades de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región, Patricia es enfática en decir que «Esperamos que lo rechacen, que si ellos aprueban esto, va a quedar en la historia que ellos acabaron con San Vicente Bajo, que de concretarse esto, vamos a desaparecer».

Zonas del río Diguillín afectadas por el proyecto: Fotografía: Catalina Barrios Benavente
Con respecto a la inseguridad económica que viven las familias afectadas, Néstor Merino nos cuenta que aún no se han hablado de valores de expropiación «las medidas de compensación que ofrece el titular para estos impactos son asesorías para comprar otro terreno, con la incertidumbre de que no se sabe cuál va a ser el valor por hectárea, mucho más inferior al valor comercial hoy en día. Hace un par de años se hablaba de 7 millones de pesos por hectárea y estamos muy claros que hoy una hectárea no vale eso» explica.
En 2021, La Discusión informó que ejecutivos de CHEC Chile SpA, filial de China Harbour Engineering Company Ltd. (CHEC) visitaron la zona por estar aparentemente interesados en el proyecto. Sin embargo en el territorio afectado acusan que no hay información ni certeza alguna sobre lo que pueda ocurrir en el futuro.
Impactos ambientales y sociales de las Represas.
Hasta ahora se sabe que los grandes embalses o represas, pueden generan drásticos efectos en los cauces y su entorno, tales como la inundación de superficies de terreno aguas arriba y la modificación del caudal aguas abajo, lo que puede implicar pérdida de bosques, tierras cultivables y el desplazamiento de comunidades humanas, dependiendo de la magnitud de la inundación y las características resultantes del nuevo río. Los embalses modifican profundamente las características físicas, químicas y biológicas de los ríos y al conformar una barrera infranqueable para especies de peces e invertebrados, estos pueden ser afectados en su disponibilidad de hábitat y alimentación. Además, las represas contribuyen a la sedimentación de los cursos de agua y pueden cambiar los aportes de elementos y nutrientes desde los ríos al mar, por lo tanto, las represas intervienen el territorio a escalas regionales, más allá del propio embalse, abarcando la cuenca hidrográfica completa, incluyendo estuarios, desembocaduras de ríos y zonas costeras.