
Proyecto minero Champagne aprobado en Arica: críticas por falta de consulta indígena y daños a ecosistemas sagrados
El martes 1 de julio, la Comisión de Evaluación Ambiental de Arica y Parinacota aprobó el proyecto minero Champagne, impulsado por la empresa canadiense Andex Minerals Chile Spa, filial de Andex Gold. La iniciativa busca intervenir el cerro Mallku Anocarire, ubicado entre Putre y Camarones, a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar, considerado una montaña sagrada por las comunidades aymaras de la región. Fuente: Radio JGM, 8 de septiembre de 2025.
Afuera del Salón de Honor de la Delegación Presidencial, comunidades indígenas y organizaciones socioambientales esperaban con preocupación el resultado de la Comisión de Evaluación Ambiental de Arica y Parinacota, manifestando su total rechazo al proyecto que contempla 12 sondajes en el cerro Mallku Anocarire, estas perforaciones permiten extraer muestras del suelo en busca de minerales, especialmente oro, y evaluar la viabilidad de la explotación. La medida ha generado un amplio rechazo, ya que se trata de un lugar de valor cultural, espiritual y ecológico para los pueblos originarios.
Presión ciudadana y falta de consulta indígena
En las últimas semanas se realizaron distintas manifestaciones contra Champagne, convocadas por comunidades indígenas y organizaciones sociales. A pesar de la presión ciudadana, la iniciativa fue aprobada con los votos de Romina Farías, seremi de Vivienda; Julio Verdejo, seremi de Energía; José Zúñiga, seremi de Economía; Daniel Curiqueo, seremi de Minería; Marta Saavedra, seremi de Salud; y Ernesto Lee, seremi de Agricultura.
Durante el proceso de evaluación se recibieron más de 100 observaciones ciudadanas, muchas denunciando la falta de consulta indígena, un derecho establecido en el Convenio 169 de la OIT. Marcela Gómez Mamani, presidenta de la comunidad indígena aymara de Umirpa, denuncia que: «Hoy día se está negando ese derecho. El convenio 169, cuando Chile lo ratifica, dice que antes de querer intervenir en una comunidad, tiene que hablarse con las comunidades que son directamente afectadas. Eso no está ocurriendo».
Diferencias entre DIA y EIA
Organismos técnicos como Corporación Nacional Forestal (CONAF) Dirección General de Aguas (DGA) y Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) también expresaron reparos al proyecto. Señalaron que los sondajes afectarían un ecosistema frágil, donde nacen aguas que alimentan los valles costeros. Pese a ello, la Comisión aprobó el proyecto mediante una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), más laxa que un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que había ordenado la Corte Suprema en 2021.
La aprobación solo con DIA aumenta la preocupación, ya que este mecanismo no garantiza la participación efectiva de las comunidades ni un análisis profundo de los impactos ambientales. Diego Rojas, abogado de Fundación Terram explica que: «Está la diferencia en cuanto a la obligatoriedad de la participación ciudadana en el Estudio de Impacto Ambiental. En la Declaración de Impacto Ambiental solo procede si es solicitada por la ciudadanía y el proyecto genera impactos ambientales. También está la diferencia en relación a los plazos de evaluación. El Estudio de Impacto Ambiental tiene un plazo más extenso que el de la Declaración de Impacto Ambiental.»
Tras conocerse la decisión, el seremi de Minería, Daniel Curiqueo Barraza, leyó una declaración indicando que la ejecución del proyecto dependerá del cumplimiento de compromisos aún no publicados. Esto generó indignación entre las y los asistentes, quienes exigieron transparencia total y el detalle del voto de cada autoridad.
Historial de irregularidades
No es la primera vez que Andex Minerals intenta aprobar este proyecto. Antes se presentó como “Proyecto Anocarire” y “Proyecto Sofía”, ambos rechazados. En 2024, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) formuló un cargo gravísimo contra la minera por realizar sondajes y habilitar caminos sin autorización, afectando flora y fauna del cerro.
Este historial refuerza los cuestionamientos sobre la falta de consulta indígena, que ha sido recurrente en la región.
Contexto nacional: conflictos recientes por falta de consulta
La aprobación del proyecto Champagne ocurre en un contexto de conflictos más amplios en Chile por falta de consulta indígena. A principios del año 2025, la comunidad indígena Colla Pai Ote presentó una demanda para anular un contrato entre Codelco y SQM que traspasaba más de 300 concesiones mineras sin consulta previa.
Esto mismo se repite en el caso del proceso de consulta indígena en los pueblos Lickanantay en San Pedro de Atacama, donde la Corporación de Fomento a la Producción (CORFO) ha estado realizando la consulta por los Contratos del Salar, la cual ha sido cuestionado por las comunidades, quienes acusan que el proceso fue engañoso debido a que no se consideraron los disensos.
Por otro lado, en el sur de Chile, la Junta general de Caciques de Osorno rechazó el Nuevo Sistema de Tierras Mapuche acusando que este modelo reproduce lógicas coloniales al pretender resolver el despojo territorial sin reconocer ni incorporar el punto de vista ni la filosofía del pueblo mapuche. Asimismo, realizaron un llamado a no participar de la consulta indígena, un proceso que comenzó a desarrollarse durante el mes de agosto.