
Restricción vehicular ¿ nueva prueba para el Transantiago?
Medida parte hoy, después de ser aplazada un mes por falta de buses. Busca descontaminar la capital, pero podría sumar más de 50 mil usuarios al Transantiago. Expertos creen que el plan de transporte puede absorber esta demanda, aunque reclaman que “sin cifras de conteo de pasajeros el sistema anda a ciegas”. La Nación 02 de abril de 2007.
Por Katerinne Pavez
Hoy comienza a regir la postergada restricción vehicular. Durante este lunes, cerca de 50 mil vehículos no catalíticos de patentes terminadas en 3 y 4, no podrán circular por la ciudad. A simple vista se podría suponer que, a la disminución de la polución ambiental, también podría agregarse menos tacos en la hora punta. Sin embargo, el parque automotor de Santiago se eleva por sobre el millón de vehículos livianos, según estimaciones de la Conama. Y de ésos, no más de 300 mil se ven afectados por la prohibición de circular, por lo que el impacto de la medida en la contaminación y congestión sería menor.
Lo que no sabe con certeza es qué efecto tendrá la restricción en el Transantiago. Esto porque no es posible estimar la cantidad de nuevos usuarios que se suman a un sistema que no ha logrado resolver del todo el problema que lo llevó a postergar en un mes la medida: la falta de buses.
El ingeniero en transportes de la Universidad Católica Juan Carlos Muñoz dice que es probable que con la disminución de los automóviles disponibles más personas utilicen el sistema público, pero que eso no se puede determinar por ahora. “Es difícil hacer análisis sin las cifras. No tenemos datos de nada, el Transantiago no tiene ni un dato porque no están los conteos, no sabemos cuánto valida el AFT. Por eso se dice que este sistema anda a ciegas y al menos hasta donde yo manejo, la operación y la optimización de flota es más bien ciega”.
Por su parte, Luis de Grange, ingeniero de transporte de la Universidad Diego Portales, asegura que con la restricción se va a notar más la falta de autos en las calles que el aumento de pasajeros en las micros, “porque los 50 mil nuevos usuarios que se subirían a las micros corresponden a un 1% del total de los viajes”. En ese sentido, De Grange desestima que los nuevos pasajeros constituyan un problema tan importante como para que el Transantiago no pueda absorberlos.
Por su parte, Marcos Retamal, gerente de RedBus, dice no tener cifras o proyecciones exactas sobre los nuevos usuarios que se sumarían con la restricción, pero que al disminuir el número de automóviles, los buses podrán andar más rápido y así aumentar la capacidad de oferta. “Por otro lado es probable que mañana tengamos más gente tomando transporte público. Hemos aumentado, desde el inicio del plan, nuestra flota en un 51%, pero no sólo por la restricción, sino que por las peticiones de la autoridad”.
Pese a las dudas, el Gobierno dará a conocer esta semana el nuevo Plan de Gestión de Episodios Críticos de Contaminación, el que sumaría otros dos dígitos de restricción para los vehículos sin sello verde y zanjaría la discusión sobre los catalíticos.
Protesta en Recoleta
El edil Gonzalo Cornejo protestó ayer en la mañana junto a un grupo de vecinos de la comuna, en el frontis del Hospital San José, exigiendo que se implemente un recorrido que conecte el sector norte de Recoleta con los hospitales en Independencia.
Según el jefe comunal, el municipio tenía acordado con el ex ministro de Transportes Sergio Espejo, que a partir del 23 de marzo se implementaría un recorrido especial que conectaría el sector norte de la comuna con los hospitales y con todo el área de Independencia y la Vega Central. Sin embargo, con el nombramiento del nuevo ministro, René Cortázar, esta medida habría quedado congelada. “La designación de René Cortázar como ministro no ha significado ningún beneficio para la gente”, sostuvo. Además de las dificultades para acceder al Hospital San José, los vecinos señalaron que tienen problemas para llegar a la Vega y a las cajas del INP de la comuna.