La pérdida de tiburones y rayas a nivel mundial es drástica y acelerada. Un 50 % de sus especies están amenazadas o casi amenazadas según la clasificación de UICN y los estudios evidencian un declive de su población en más de un 70 % en los últimos 50 años. Uno de los factores que inciden en la pérdida de estas especies es su sobreexplotación, vinculada a la demanda internacional de sus aletas y carne.