A raíz de las intoxicaciones del año pasado, Fundación Terram recopiló una serie de antecedentes ambientales y han estado monitoreando principalmente las fuentes de efecto termoeléctrico de varamientos de carbón y el material particulado relacionado a dióxido de azufre (SO2), del que surgió una nueva normativa. Fuente: El Mercurio de Valparaíso, 4 de agosto de 2019.