La revisión de más de 24 mil procedimientos cursados muestra que los programas de inspección han pasado a un segundo plano porque si en 2013 representaron el 56% de las acciones, en 2019 esa participación se redujo a solo 25%. Incluso las autodenuncias se redujeron a cero. Las multas totales cursadas en siete años suman casi US$ 55 millones. Fuente: El Mercurio, 19 de enero de 2020.