Médico rural, activista por las disidencias sexuales, exvicepresidente de la Convención Constitucional, estudioso y ejecutivo. En un año, Domínguez pasó de ser muy conocido en la pequeña localidad de Palena, en la Región de Los Lagos, a muy conocido a nivel nacional. Su discurso de cierre quedó inscrito en la memoria colectiva de la Convención tras resignificar el concepto de patriotismo, asegurando que "amar la patria es mucho más que los emblemas, es amar y respetar a las personas que la componen. Y este amor es darle al pueblo la soberanía de escribir sus propias reglas". En retrospectiva, expresa que una de las cosas más difíciles que le tocó enfrentar durante el rol de convencional fue la violencia y odiosidad de ciertos sectores de la derecha que obraron en contra del trabajo colectivo. A menos de dos meses del plebiscito de salida, y sin descartar que en el futuro pueda asumir otro trabajo político, Domínguez es muy enfático en despejar que no existen proyectos alternativos, que en septiembre hay solo dos opciones, Apruebo y Rechazo, y que cualquier fórmula que hoy plantee algo distinto no es más que "una posibilidad imaginaria que no está sobre la mesa", por lo que llama a aprobar sin apellidos. Fuente: El Mostrador, 12 de julio de 2022.