Se trata del último intento del Estado de Chile por resguardar sus intereses en la industria del litio. Según el Consejo de Defensa del Estado, la entrega de las servidumbres a Simbalik, un grupo de inversionistas taiwaneses socios del grupo Errázuriz, "se superpone en su totalidad con el perímetro que el Estado de Chile reservó a una de sus empresas para explotar litio". Fuente: La Tercera, 13 de mayo de 2022.