Tratado contra las bombas de racimo
By Terram Communications

Tratado contra las bombas de racimo

Más de 100 países representados en una conferencia en Dublín, Irlanda, acordaron un tratado internacional que prohibirá el uso de las bombas de racimo.; BBC Mundo, 29 de mayo de 2008.

Las Naciones Unidas y organizaciones humanitarias, entre las que se incluye el Comité Internacional de la Cruz Roja, sostienen que la firma del tratado es urgente por el daño que esas armas ocasionan en la población civil.

Al caer, las bombas de racimo se dispersan en cientos de municiones más pequeñas y eso es lo que, según la ONU, las hace más peligrosas que las minas terrestres.

Aunque no exploten, esas sub-municiones pueden permanecer sobre el terreno, con su apariencia de latas de bebidas arrojadas a la calle, y llegar a detonarse años más tarde.

Sin embargo, varios de los mayores fabricantes de bombas de racimo, entre los que se incluyen Estados Unidos, China, Rusia, India e Israel, se oponen al pacto y no asistieron a la reunión.

Los partidarios de la prohibición esperan que la presión internacional obligue a esos países a unirse al tratado.

Poco antes de anunciarse el acuerdo, el primer ministro británico, Gordon Brown, dio un inesperado giro a la posición de su gobierno y se comprometió a eliminar todo el arsenal de bombas de racimo del Reino Unido.

Brown dijo que al acuerdo representa "un gran paso para hacer más seguro al mundo".

Puntos álgidos

El especialista en temas de defensa y seguridad de la BBC, Rob Watson, dice que, sin duda, el tratado de Dublín representa un acuerdo de desarme muy importante.

Indica Watson que los participantes consiguieron una posición conjunta, después de solucionar dos temas espinosos.

Primero, y de suma importancia para los países integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), fue dejar aclarado que el pacto les permite combatir al lado de aliados que no fuesen signatarios del mismo como es, por ahora, el caso de EE.UU.

El tratado, agrega nuestro especialista, también aprueba el uso de bombas de racimo muy sofisticadas que no dejan municiones sin explotar, otro punto álgido de discusión.

Mientras tanto el corresponsal de la BBC en Dublín, Paul Adams, resalta que un asunto que pudiera representar un obstáculo son las municiones que las fuerzas de Estados Unidos mantienen en suelo británico.

El representante británico en Dublín, John Duncan, dijo que su país trabajaría con Washington para intentar buscar una solución al respecto.

Amplio respaldo

La prohibición tiene el apoyo de muchas organizaciones humanitarias.

Marc Galasco, de Human Rights Watch, señaló que incluso los países que no se comprometieron a firmar el tratado se verán afectados.

Se refirió específicamente al tratado sobre minas de 1997 que nunca fue firmado por EE.UU., Israel, Rusia ni China, aunque esas naciones no han usado esa clase de armas desde que entró en vigor.

"Al estigmatizar un arma, provocas que los países no las usen y eso es exactamente lo que está pasando aquí", indicó.

Se espera que este viernes el gobierno irlandés presente el texto final del acuerdo, que se espera será ratificado en una ceremonia que se celebrará en Oslo, Noruega, el 2 de diciembre.

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  • 28/05/2008