Apagones y las energías alternativas

Columna de opinión de Pedro Serrano, Presidente de Fundación Terram, marzo 2010. ;;


Dos apagones seguidos, uno de ellos por el terremoto y otro por un Black Out de todo el Sistema Interconectado Central, SIC,  debieran hacernos pensar en si nuestro viejo sistema eléctrico esta o no a la altura del siglo XXI.

Con el terremoto quedó ampliamente claro que eso de conectar todo al SIC, incluyendo celulares, telefonía, bombas de agua,  es un error que costó vidas humanas. De pronto, falla el SIC y el Estado de la República de Chile pierde instantáneamente contacto con todas y cada una de sus comunas, el hecho que pasada una semana todavía no había contactos con comunas remotas indicó que estábamos en un gigantesco error energético. La mayor vergüenza fue enterarse de que estaba pasando por medio de una vieja radio a pilas y desde remotas radios argentinas.

Los militares, me imagino, estarán pensando que este tipo de fallas eléctricas indican claramente que, en una supuesta guerra rápida y de noche, estaríamos en gravísimos problemas. El error geopolítico es también es garrafal.

La historia eléctrica resumida de las últimas 4 décadas indica lo siguiente: Para los años 70 teníamos un SIC bastante sano, en manos del Estado de Chile, controlado, subsidiado, técnicamente atendido, éramos dueños de todos los derechos de agua del país y teníamos un SIC, donde el Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado Central, CDEC, era donde se decidía racionalmente el despacho de los paquetes de energía, para toda la zona entre Taltal y Puerto Montt.  Al decir racional, el CDEC actuaba en beneficio de la gente. No confundir con administrar el negocio que es hoy todo privado. Hoy día el CDEC es el centro de despacho del mercado de la carga. Trabaja dentro de lo contratado pero su primer beneficiario son los accionistas.

La Sub Estación Charrúa, en Región del Bio Bio,  donde se produjo la reciente falla del Black Out, recibe, concentra y reparte la producción de energía de una gran cantidad de centrales hidráulicas y también energía de centrales térmicas. Es un nodo sumamente importante del SIC. Según lo informado por la autoridad de turno, falló el transformador de 500 kilovoltios que alimenta de energía eléctrica el norte, lo que no explica, es porque falló también el sur. Lo importante es de nuevo, la alta concentración de aportes a una sola Subestación, lo que la hace frágil en extremo, lo que sea que pase allí puede dejar a oscuras el país otra vez.  Hace 40 años el objetivo del SIC  era precisamente que nunca hubiese un Black Out.

Pasando por alto el políticamente sucio negocio con el cual finalmente el sistema eléctrico nacional completo quedó mayoritariamente en manos privadas, resulta que se entregó a las manos del mercado, que no se autoregula. Por favor, no creo que a esta altura alguien insista en lo contrario, y por supuesto todos saben que el mercado no tiene ética, el terremoto ha dado suficientes pruebas sobre este punto.

Tenemos entonces la seguridad del país entregada a una estructura comercial que busca la multiplicación de las ganancias y la privada repartija del dinero, sin regulación, ni ética y más encima, altamente concentrada, incluso solapadamente monopólica.

En este panorama y luego de lo aprendido, espero que aprendido de verdad por todo nuestro amnésico espectro político, queda muy claro que la alta concentración en el manejo de la energía es de por si frágil, peligrosa, y geopolíticamente un desastre de proporciones.

Que es buen negocio, indudable, pero en estos momentos ese no es el tema. Ellos, el sistema privado, manejan el petróleo, el carbón y son dueños de los derechos de agua, las estaciones sub-estaciones y todos los cables y postes hasta, la mismísima puerta de la casa del lector.

Pero las Energías Renovables no Convencionales, ERNC son otra cosa,  una gran oportunidad,  y representan una alternativa posible para superar el fallido, peligroso y poco seguro esquema anterior. De partida son renovables, la disponibilidad de energía base es total y absolutamente gratis y es, todavía de TODOS los chilenos, el sol, los vientos, el calor del suelo, el calor de las profundidades, las olas están  allí gratis, las aguas también debieran serlo, pero hoy no los son. Son todas ellas energías distribuidas y no concentradas, repartidas más que abundantemente por todo Chile. Son increíblemente peligrosas para el Mercado, dado que permiten la independencia, desde cada persona, Cada casa con sus colectores, cada compañía de celular con sus plantas,  hasta cada comuna o cada provincia. Vale decir el Anti SIC, igual racional y solidariamente interconectado,  si tengo problemas en mi área le pido ayuda a las otras, sin CDEC. Y podría jurar que ni en una lluvia de meteoritos habría jamás otro Black Out.

Obviamente el cambio debiera ser paulatino, y va a ser políticamente difícil. Imagínense, en un negocio de tantos miles de millones de dólares las presiones intereses y corrupciones que se construyen.

Pero, acogiendo la enorme oferta tecnológica de las ERNC, que mejora día a día, podríamos planificar y construir un futuro mejor. Un ejemplo, solamente Alemania tiene en parques eólicos colección de energía instalada comparable con todo el SIC térmico chileno. Noruega funciona sólo con centrales hidráulicas, de bajo impacto ambiental,  con las aguas de lagos cuya propiedad es del país. No es excusa decir que no se puede. Sólo se requiere de un esfuerzo del país pensando en el país, no del país pensando en la bolsa de valores de otros.


Publicado en: Opinión

Etiquetas: ERNC y EE

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