A la Suprema cambio de bosque nativo por plantaciones
By Cristóbal Moreno

A la Suprema cambio de bosque nativo por plantaciones

Dictamen de la Contraloría terminó con las autorizaciones que hacía la Conaf para dar curso al cambio de bosque esclerófilo por plantaciones, ante lo cual la SNA recurrió a la Corte de Apelaciones. Las partes adelantan que llegarán al máximo tribunal si se les da un resultado adverso. Fuente: El Mercurio, 25 de mayo de 2020.

Lo primero fue una denuncia en redes sociales de Luis Castro, presidente del Programa de Agua Potable Rural del valle de Quilicura, en la zona de Las Cabras, VI Región. Mediante un video mostraba preocupación por trabajos de despeje de bosque nativo en cerros y lo que eso podría significar para los pozos que entregan agua para la población del sector.

La denuncia fue recogida por la diputada Alejandra Sepúlveda, cuya circunscripción incluye la zona de Pichidegua, Peumo y Las Cabras. Ella lideró una comisión investigadora que encontró irregular todo el procedimiento que se realizaba, desde pedir un cambio de uso de suelo a Impuestos Internos y conseguir un plan de manejo ante Conaf para la corta de los árboles.

‘Así lo notificó precisamente la Conaf, que señaló que había cometido un error al entregar estos cambios de uso de suelo y aceptar los planes de corte forestal, procedimiento que ha hecho durante todo este tiempo y que ha sido absolutamente irregular’, señala Sepúlveda.

Frente a eso hizo, junto con la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo, una presentación a la Contraloría General de la República.

El 16 de marzo pasado la Contraloría entregó su dictamen, en el que señala que los planes de manejo de corta de bosque nativo para fines agrícolas no cumplen con la legislación vigente desde 2008, con lo que puso en cuestión lo que se hacía por más de una década y que representa en el tiempo cerca de 20 mil hectáreas intervenidas, según los planes de manejo autorizados por Conaf.

Al dictamen siguió, semanas después, un recurso de protección que solicita una orden de no innovar, presentado por la SNA a la Corte de Apelaciones de Santiago, la que fue declarada admisible el 16 de abril pasado.

Autorización incompatible

‘…Resulta incompatible autorizar un plan de manejo de corta de bosque nativo para recuperación de terrenos con fines agrícolas, por cuanto dichos permisos no cumplirían con el objetivo de proteger, recuperar y mejorar el bosque nativo de modo de asegurar la sustentabilidad forestal y la política ambiental, por lo que Conaf deberá adoptar las medidas que correspondan para dar cumplimiento a lo concluido en el presente pronunciamiento’, señala en parte el dictamen de la Contraloría General de la República.

Para los agricultores la entidad del Minagri no hizo la defensa para fundamentar que sí cumplía con la ley.

‘Frente a una ley establecida por el Estado chileno, por los poderes Ejecutivo y Legislativo, la Contraloría se atribuye facultades para dar instrucción de paralizarla. Además, esto lleva a una reacción sorprendente después de un mes, por parte de Conaf, que instruye poner término al procedimiento de ingreso de planes de manejo de bosque nativo para la recuperación de terrenos con fines agrícolas por orden e instrucciones de la Contraloría General de la República, sin recurrir a alguna instancia de revisión o conversación o búsqueda de solución a algo que tiene tanta historia’, señala Ricardo Ariztía, presidente de la SNA.

‘Antes de 2008, operaba el DL N° 701, donde con un plan de manejo específico se podía cortar o eliminar bosque nativo y reemplazarlo por cultivo agrícola, lo que se denominaba ‘recuperación de suelos para la agricultura’, y las plantaciones agrícolas eran consideradas como una forma de reforestación. Eso cambia en 2008, porque la Ley N° 20.283 no contempla este tipo de planes de manejo, pues su propósito es la recuperación y mejoramiento de los bosques nativos. Pese a este cambio, Conaf, que es el encargado de administrar ambas legislaciones, continuó entregando planes de manejo con fines agrícolas’, señala Liberona.

Qué es bosque

Los agricultores plantean que otros países han encontrado fórmulas para este reemplazo, y que, en el caso de la zona central, de lo que se habla no sería de bosque.

‘Si uno habla con un agricultor de la zona central, los espinos son caracterizados más como arbustos, que son totalmente improductivos desde el punto de vista agrícola. Y ese tipo de suelos en los que están se ha ido transformando en tierra productiva. Se debe entrar en una discusión de qué es en verdad bosque nativo y qué es algún proceso de defensa de ambientalistas que buscan de alguna manera la paralización del desarrollo de la agricultura’, destaca Ariztía.

En la Agrupación de Ingenieros Forestales Defensores del Bosque Nativo plantean que hay una modificación profunda del terreno.

‘En términos de biodiversidad, lo que se está haciendo es básicamente eliminar completo un bosque, que es una formación compleja que tiene múltiples interrelaciones entre vegetales, animales, donde al desarrollo del suelo le ha llevado ciento y miles de años, y que tiene una captura de carbono en los distintos componentes, tanto en las plantas como en el suelo’, señala el doctor Sergio Donoso, director de la agrupación y profesor de Ingeniería Forestal de la Universidad de Chile. Agrega que el bosque esclerófilo del Chile central incluye quillayes, boldos, peumos, litres y acacios, y que con el cambio la pérdida de suelo es grande.

‘Se deja completamente desprotegido el suelo durante una cantidad importante de tiempo. Siendo súper conservador, tres a cuatro años en los que va a haber erosión, de magnitud es notable. Si se compara con la erosión natural en un bosque, sería lo que no se ha erosionado en 200 años’, dice Donoso.

Flavia Liberona explica que un estudio de 2005 muestra que la escorrentía superficial se incrementa 90 veces en áreas con camellones dispuestos en el sentido de la pendiente si se los compara con áreas que conservan la vegetación nativa. Eso implicaría una erosión hídrica por el cultivo con camellones en pendientes que podría ser 650 veces mayor que en suelos con el bosque nativo.

El impacto, para Terram, incluye pérdida de especies, de suelo, la alteración del ciclo hidrológico y avance de la desertificación, para la que los ecosistemas vegetacionales mediterráneos son un importante freno.

No obstante, en la SNA reclaman que el dictamen de la Contraloría paralizó proyectos agrícolas con solicitudes de planes de manejo que calculan entre 10 mil y 15 mil hectáreas. ‘Esto hace que todo este proceso se paralice, en circunstancias de que es un generador de empleo y que tiene un efecto social importantísimo. No nos parece razonable, de la noche a la mañana, paralizar esto. Habrá que buscar soluciones a algunos aspectos, como en todas las cosas… Hay gente que ha hecho abuso más allá de lo razonable, pero no por eso se paraliza todo un proceso que ha sido de un enorme desarrollo y resultado para la agricultura’, destaca Ricardo Ariztía, presidente de la SNA.

Con la pandemia del coronavirus en marcha hay quienes creen que igual la Corte de Apelaciones fallará antes de junio. Sea cual fuere el resultado, las dos partes señalan que apelarán a la Corte Suprema si les resulta adverso.

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  • 25/05/2020