Chile pide una gobernanza mundial en tratado contra contaminación por plásticos
Tras la Cumbre de autoridades locales de islas del Pacífico con la Contaminación por Plásticos, celebrada a inicios de mes en Isla de Pascua, Chile aspira a ejercer un liderazgo en el proceso para concordar un tratado internacional que prohíba este tipo de polución. Así lo plantea el Subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño. Fuente: El Mercurio, 26 de abril de 2024.
El martes pasado comenzó en Ottawa, Canadá, la cuarta ronda negociadora para este futuro pacto vinculante en la que participan hasta el lunes delegaciones de 175 países, equipos técnicos de sus cancillerías y de sus carteras medioambientales, más representantes de la sociedad civil. Por Chile asisten equipos técnicos de la cartera, además de dos funcionarios del municipio de Rapa Nui. “Algunos Estados han sostenido que sea un tratado menos ambicioso en cuanto a su estructura. Nosotros no. Nos parece que debe ser similar a lo que son las convenciones Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático y la de Diversidad Biológica.
Esto, en el sentido de que haya una conferencia donde los Estados parte den cuenta del cumplimiento de metas y objetivos del tratado. Que haya también una secretaría ejecutiva, que operativice la convención, y un comité científico”, afirma Proaño, quien permaneció en Chile para participar en una conferencia del Acuerdo de Escazu. El subsecretario dice que el Gobierno impulsa, además, que el tratado incluya metas que se adelanten para esta década, en línea con la agenda ambiental 2030 de la ONU; y que su implementación contenga los conceptos de progresividad, transición justa y flexibilidad. Esto es, que considere los impactos en los recicladores que dependen de la recolección del plástico como actividad económica de subsistencia.
Y que las islas del Pacífico disponen de recursos financieros limitados para abordar las obligaciones del tratado, pese a ser víctimas de la contaminación. La ronda negociadora coincide con una publicación de la revista Science sobre una investigación de científicos de nueve países, incluyendo Chile, que establece que la producción mundial de plástico pasó de 200 millones de toneladas en 2000 a 400 millones de toneladas en 2019 y que más del 50, del plástico es vertido al ambiente por 56 multinacionales. Expertos postulan mecanismos judiciales alternativos al tratado, al ver la contaminación plástica como atentado a los derechos humanos, lo que está siendo consultado a tribunales internacionales de justicia.