Discusión parlamentaria sobre la Reforma al Código de Aguas: Esto recién comienza

Este lunes, el ministro del Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, asistiría a la Comisión de Agricultura del Senado para explicar los términos de la indicación sustitutiva que el Gobierno presentó recientemente. Dos parlamentarios dan un esbozo de lo que se viene en el Congreso Nacional. Fuente: El Mercurio, 14 de marzo de 2019.

A fines de enero, la administración del Presidente Piñera envió una indicación sustitutiva para modificar el Código de Aguas, materia que está desde 2011 en el Parlamento. Claro que el tema encendió el verano, por la polémica que provocaron temas como el cambio respecto de la caducidad y la calidad de indefinidos de los nuevos derechos que se otorguen.

Hoy, el proyecto se encuentra en la Comisión de Agricultura del Senado, instancia que se ha dado un plazo inicial hasta el 1 de abril para recibir indicaciones y comentarios (ver recuadro).

Consultada la senadora Carmen Gloria Aravena (Evópoli), actual presidenta de dicha Comisión, sobre qué espera de la tramitación señala: ‘Quisiera partir señalando la enorme relevancia que posee este proyecto en el complicado escenario que estamos viviendo actualmente a nivel mundial con el cambio climático, que ha generado mucha incertidumbre sobre la futura disponibilidad de recursos hídricos’.

Agrega que el proyecto ‘debe ser evaluado con una mirada integral y moderna, con grandes exigencias para su buen uso, y velando siempre por la protección del medio ambiente’.

Sobre la decisión de no innovar respecto de que los derechos seguirán siendo indefinidos, señala: ‘Lo que se trató fue de dar certeza sobre la titularidad de derechos y tomar varias medidas para intentar asegurar el uso y el uso sustentable de los recursos hídricos’. La idea es que quien lo pida, lo use, otorgándole al Estado las herramientas que van a permitir planificar y fiscalizar de mejor manera su correcto uso’.

‘Ahora, por otro lado también es cierto que debemos asegurar a cada persona que posea derechos, el tener certeza sobre lo que tiene y sobre lo que invierte. No es un tema simple, y estoy disponible para una discusión en profundidad respecto de las alternativas que existen. Creo que podemos ver cada una de las opciones e incluso abrirnos a la posibilidad de ver el tema de la caducidad por no uso. Hay que verlo en detalle e informarnos con mucha responsabilidad’.

Dentro de las modificaciones destaca, entre otros aspectos, las medidas destinadas a evitar la especulación. ‘Si bien se mantiene la patente y se incrementa su cuantía, creo que es un tema a revisar y estoy disponible para evaluar todas las alternativas, ya que creo que su aumento progresivo es solo parte de la solución. Por último, mencionar que todos estamos de acuerdo en que se requiere urgentemente el mejorar la institucionalidad encargada de velar por nuestros recursos hídricos y este proyecto se hace cargo del tema’.

Y en materia de coordinación entre ministerios y servicios con competencia en la materia, iría más allá del panel de expertos que propone la reforma. ‘ Se podría considerar la creación de una Superintendencia de Aguas, que unifique todos los servicios y funciones ya existentes, organismo que sería independiente y con mayores facultades de fiscalización’.

¿Están los votos?

En la oposición y también miembro de la Comisión de Agricultura, el senador Felipe Harboe, señala: ‘La indicación del Gobierno que busca mantener la perpetuidad de los derechos aún de quienes no los usan y especulan, no tendrá los votos necesarios en el Congreso Nacional. Tenemos que crear incentivos adecuados para el correcto uso del agua. Si una persona posee derechos de agua y solo especula con ellos y no los usa, lo que corresponde es que los devuelva para que el Estado los designe a personas que realmente los necesiten’.

Consultado sobre si la oposición estará dispuesta a transar en relación a que los nuevos derechos sean indefinidos como plantea la reforma, dice: ‘Nosotros estamos dispuestos a dialogar sobre la base de evidencia y no de ideologismos. Cuando el Gobierno pretende mantener derechos indefinidos a pesar de la evidencia internacional, y en los casos de no uso o especulación, nos parece que es más bien una obsesión ideológica y no un argumento razonable. Aquí no se pretenden expropiaciones ni quitar derechos necesarios para producir, solo se trata de que quienes tengan derechos de agua (adquiridos gratuitamente) y no los usan o los andan vendiendo, los devuelvan para poder designarlos a quienes realmente los necesitan’.

Con todo, Felipe Harboe opina que en la reforma presentada ‘hay muchas cosas atendibles, como la disminución de plazos, la necesidad de fortalecer la Dirección General de Aguas (que aún es insuficiente) y otras que parecen bastante razonables’.

Los ejes de la propuesta

La reforma descansa en nueve ejes estratégicos, señala un documento del MOP:

1) Privilegiar el agua para consumo humano, se le reconoce como derecho humano, se da prioridad absoluta frente a otros usos en situaciones de escasez, y se considera trato preferencial para los sistemas sanitarios rurales.

2) Dar seguridad hídrica a Chile, se crean planes estratégicos para las 101 cuencas del país, 10 por años.

3) Promover y facilitar el uso del agua con fines no extractivos: conservación ambiental y uso turísticos, para ello se crean reservas de agua para conservación y la posibilidad de expropiar derechos para la conservación.

4) Aprovechar de manera sustentable las aguas subterráneas, lo que pasa por el reconocimiento de su rol y los desafíos que implica su uso en la actualidad y el establecimiento de los límites técnicos conocidos a las extracciones.

5) Asegurar y mantener la certeza jurídica, eje que se relaciona con la disponibilidad de suficiente agua para el consumo humano, conservación ambiental y usos productivos.

6) Eliminar la especulación, para ello se considera un incremento indefinido de las patentes por no uso de los derechos de aguas y procedimientos de cobro más efectivos para reducir la morosidad y rematar si corresponde.

7) Gestionar con rapidez el otorgamiento de nuevos derechos de agua y los cambios de punto de captación, lo que considera la agilización de procedimientos administrativos a través de plataformas on-line que se podrán acceder desde los hogares.

8) Potenciar el rol de las organizaciones de usuarios de aguas (Juntas de Vigilancia y de las Comunidades de Aguas Subterráneas), lo que incluye la gestión y control del uso del recurso hídrico y la reducción temporal en épocas de extraordinaria sequía, privilegiando el consumo humano.

9) Mejorar la coordinación interministerial y fortalecer la toma de decisiones de la DGA-MOP, para ello se considera la creación de un Panel de Expertos.