Alza de las temperaturas incide en varamientos de especies australes a lo largo del litoral
By Comunicaciones

Alza de las temperaturas incide en varamientos de especies australes a lo largo del litoral

Durante las últimas semanas, en la Región de Valparaíso se ha rescatado a pingüinos de zona antárticas. Búsqueda de alimento determinaría trayectos lejanos del hábitat natural. Fuente: El Mercurio, 10 de febrero de 2020.

El varamiento de un pingüino rey en sectores costeros de Concón en diciembre pasado, donde el calor del verano es ajeno a las temperaturas de su hábitat en zonas australes y antárticas, evidenció la contingencia ambiental que afecta un creciente número de fauna del extremo sur, la cual registra sucesivos episodios como este en medio del cambio climático.

Otra muestra de cómo se modifican las rutas de navegación de fauna marina de las áreas subantártica y antártica lo ratifica el reciente varamiento, también en la Región de Valparaíso, de un pingüino de penacho amarillo.

Se trata de un escenario ligado a la creciente alza de este tipo de episodios, que hasta noviembre pasado totalizaban 869 ejemplares afectados. Un año antes llegaban a 787 casos.

‘El efecto del cambio climático en el calentamiento global es evidente. Eso también afecta a las especies que habitan en el mar, que opera como una especie de base que absorbe el CO{-2} de la atmósfera, regulando la temperatura del planeta, aunque con un aumento de la temperatura del mar’, afirma Mauricio Ulloa Encina, experto en varamientos del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca).

Según Ulloa, la progresiva falta de alimentos para estas especies, por la presión de la pesca formal, la extracción ilegal y el aumento de la temperatura en el planeta, incidiría en trayectos erráticos de ejemplares del extremo austral, de los cuales ha habido rastros incluso hasta en la Región de Atacama.

‘En el caso de especies antárticas que han varado en la zona central, probablemente obedezcan a estos fenómenos. El aumento inusual de temperaturas puede afectar directamente la cadena alimenticia. Ya el hecho de que las especies de abasto se muevan, puede desorientar a algunos ejemplares al seguirlos, terminando muchas veces con algún animal varado en áreas que no le corresponden en forma natural’, afirma.

‘Los casos que más me han llamado la atención son de elefantes marinos que se han ido desplazando hacia el norte, en un fenómeno que se ha estado repitiendo. De hecho, tenemos algunos reportes de elefantes marinos que han pasado a Perú y llegado a Ecuador’, agrega Ulloa.

Entre otras especies australes halladas más al norte figura el caso de un lobo fino antártico y una foca leopardo, ubicados en mayo y julio pasados, en las regiones de Biobío y Valparaíso, respectivamente.

Según Sernapesca, los varamientos se han cuadruplicado, comparando los 212 casos registrados en 2009 con los 829 ocurridos hasta noviembre de 2019. El registro más alto aconteció en 2016, con 1.079 ejemplares afectados por esta contingencia ambiental.

Según Ulloa, quien desde 2013 se dedica a la labor de rescate y conservación de fauna marina, el aumento progresivo de temperaturas también se hallaría tras la causa de la mortandad de animales acuáticos por la proliferación de microalgas y toxinas causantes de marea roja. Esta sería la fuente, según afirma, que pudo causar el lamentable récord que registra el país en varamientos, tras el hallazgo de 367 ballenas muertas en 2015 en el golfo de Penas, en Aysén. Una cifra que podría elevarse, con los ejemplares que se habrían hundido antes de varar en la costa.

‘El aumento de los varamientos ha sido sostenido. Cuando se inició la Unidad de Rescate de Fauna Marina (2013) había 200 a 300 varamientos al año. Ahora, en promedio, son alrededor de mil varamientos anuales. Es algo alarmante’, sostiene el experto. Debido a esta contingencia en la Región del Ñuble, profesionales de Sernapesca y voluntarios implementaron un refugio para resguardar las crías de lobos marinos que cada año varan en la localidad de Cobquecura en esta época. Según especialistas, algunas especies pueden separarse hasta por tres semanas de sus crías en búsqueda de comida, debido a la falta de ‘forraje’ o alimento, lo que termina en la pérdida o abandono de sus camadas .

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  • 10/02/2020