Desde junio de 2018, el Salar de Tara, que es parte de una reserva nacional y humedal de importancia internacional, se mantiene cerrado al público para conservar su biodiversidad. Los resultados de la medida son alentadores, puesto que han aumentado las poblaciones de aves y mamíferos y se ha confirmado la presencia de carnívoros como el puma y el gato del desierto. La comunidad indígena Lickanantay de la localidad de Toconao, que tiene a cargo la coadministración del sitio, teme que los avances en conservación retrocedan si es que se concretan las intenciones de la empresa Sorcia Minerals de extraer litio del salar. Fuente: Mongabay Latam, 23 de mayo de 2023.