En el proceso, que estará abierto durante 30 días hábiles, desde el 13 de diciembre de 2021, al día 21 de enero de 2022 a las 23:59 horas, podrán participar todas las personas que estén interesadas, enviando sus observaciones y comentarios, y participando en los talleres regionales y online a través del sitio web.

«Desde sus inicios la PEN ha incorporado un extenso proceso participativo con los distintos actores de la sociedad, y hoy, queremos seguir extendiendo las instancias de participación porque creemos que es esencial para sustentar una visión de Estado en energía y que responda a las necesidades de la transición energética», señaló el ministro.

Talleres

Como parte del proceso de consulta pública, el Ministerio de Energía realizará una segunda ronda de talleres participativos para compartir y analizar el anteproyecto de Política y el Informe Ambiental, y recibir todos los comentarios que puedan surgir. Se realizarán 3 talleres presenciales y 3 talleres online. Las inscripciones se realizarán a través del mismo sitio web.

Política Energética Nacional

La Política Energética Nacional (PEN) es la hoja de ruta del desarrollo del sector. Plasma la visión que como país tenemos para el futuro del sector y su impacto en la vida de los chilenos.

En su actualización- proceso que duró dos años- han participado más de 1.200 personas a lo largo de todo el país, en talleres y mesas técnicas, y el proceso contó con el desarrollo de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE).

Por primera vez el cambio climático es un elemento clave en la política energética: incorpora al hidrógeno verde y la electromovilidad como oportunidades para reducir las emisiones de los principales sectores productivos del país

Contempla medidas para 2030, 2040 y 2050, entre las que destacan: que las energías renovables aporten el 80% a 2030 en generación eléctrica y el 100% a 2050; la generación de 100.000 nuevos empleos en energía a 2030; 70% de reducción de contaminación por material particulado 2,5 por calefacción a 2050, 100% de leña seca en todos los centros urbanos a 2030, y paridad de género en cargos directivos y en remuneraciones de organismos públicos y privados del sector energía a 2040.

El documento plantea tres grandes propósitos: que Chile sea protagonista de la ambición climática; que la energía mejore la calidad de vida de los chilenos, y que a través de la energía se genere una nueva identidad productiva para Chile. Estos propósitos se sustentan a su vez en dos pilares habilitantes: contar un sistema energético eficiente y resiliente, y seguir avanzando hacia una nueva forma de construir políticas públicas.